Las autoridades policiales de Arroyo Naranjo, en La Habana, pidieron disculpas a Yunisleydis Rillos Pao, la madre de una niña pequeña citada a declarar este martes en la unidad de la PNR (Policía Nacional Revolucionaria).
Leadi Katalaya Naranjo Rillos, de tres años, fue convocada a presentarse en la estación del Capri, ubicada en la Calzada de Bejucal, mediante un papel escrito a mano, entregado por el Jefe de Sector de la barriada la Güinera, donde reside la familia de la menor.
“Al llegar a la estación adonde, supuestamente, tenía que acudir mi hija, me pidieron mi carnet y dijeron que esperara. Poco tiempo después llegó un agente de la Seguridad del Estado conocido como Robert, me devolvió mi identificación y me sacó para las afueras de la unidad. Entonces me dijo que todo había sido una equivocación, que no se habían dado cuenta que se trataba de una niña y que los disculpara”, relató a Martí Noticias la madre de la pequeña.
Rillos Paos es la esposa del preso político Idael Naranjo y hermana de Yerandis Rillos, dos participantes de las protestas antigubernamentales del 11 y 12 de julio de 2021 en el barrio La Güinera, en el municipio capitalino de Arroyo Naranjo, que fueron condenados a 10 y 14 años de privación de libertad por el delito de sedición.
“El agente de la policía política, vestido de civil, me dijo que la citación era para mí, pero lo único que querían es brindarnos una ayuda, como lo han hecho ‘con todos los familiares de la Güinera’. Que cuando tuviera un problema con mis familiares presos acudiera a ellos y que me resolverían la situación”.
“Yo le contesté que la única ayuda que necesitaba era que me liberara a mis inocentes. Ante mi negativa, un poco molesto, me expresó que él sabía que nosotros recibimos asistencia del exterior”, detalló Rillos Pao.
La notificación oficial había llegado el lunes a la dirección de la abuela paterna, Minerva Pérez, pero a nombre de la niña.
“Quien si sintió impacto fue mi suegra, porque al entregársela un policía, pensó lo peor, creyó que yo había hecho algo mal, que era algún proceso con la niña. Le subió la presión y tuvo que atenderse en el policlínico”, contó la mujer y agregó:
“También el padre de la niña, se puso mal cuando llamó por teléfono desde la prisión Combinado del Este y le conté lo que pasaba. Me juró que si eso no se solucionaba inmediatamente se iba a plantar en celda de castigo y sería hasta el final. Ya después de la aclaración en la unidad policial, mi esposo llamó otra vez y lo tranquilicé explicando todo”.
“Yo no creo que haya sido una equivocación. Lo hicieron a propósito, para asustarnos, para desestabilizarnos; pero pensaron que nos íbamos a quedar con las manos atadas y no fue así”, opinó Rillos Pao.
En conversación con Martí Noticias, a raíz de la citación a la menor, la abogada Laritza Diversent, directora del centro de asesoramiento legal CUBALEX, precisó que,” incluso, si se trató de una confusión, ello sólo podría explicarse por “la falta de supervisión de los actos de las autoridades policiales”, y por la utilización de las citaciones oficiales como métodos de hostigamiento y no como procedimientos de una investigación. Y que la persona responsable de la posible confusión debería responder por ello.