Las autoridades de la prisión Mar Verde, en Santiago de Cuba, impusieron una sanción disciplinaria al preso político Amaury Arrate Hernández por “divulgar información falsa”.
La medida consistió en la privación del derecho a los dos meses de rebaja que otorga el Reglamento disciplinario a todos los reclusos por año efectivo de cumplimiento.
“Cuál es la información falsa que él está divulgando si yo soy quien manejo sus redes sociales, si yo soy quien pongo todo”, cuestionó su hija Leidy Antuanet Arrate, en conversación con Martí Noticias.
“Ya le denegaron la mínima dos veces, ahora le quitan también los dos meses”, lamentó la joven y agregó que los mandos penitenciarios no precisaron cual fue la información falsa que Arrate divulgó.
El preso político, que extingue una condena de siete años de privación de libertad por participar en las protestas del 11 de julio de 2021 en Santiago de Cuba, ha sido privado del régimen progresivo, o sea transitar a lo que los reos llaman “la mínima” que implicaría un traslado a un centro correccional abierto.
A mediados de octubre Arrate Hernández denunció en una carta publicada en su perfil de Facebook, las maniobras de la policía política para doblegar a los manifestantes de las protestas del 11 de julio encarcelados y que se presten como informantes a cambio de los beneficios y el régimen progresivo que les corresponden por ley.
Según la legislación penal cubana, aunque es el tribunal de ejecución el encargado de otorgar los “beneficios”, así como evitar cualquier tipo de discriminación, en la práctica los internos, están sujeto a la decisión de los funcionarios del Ministerio del Interior (MININT), en especial, a los oficiales de la Seguridad del Estado.
Los presos por las protestas del 11 de julio de 2021 están estigmatizados con la categoría que el régimen llamó “Operación Dignidad” que determinó el trato discriminatorio a ellos.
En otro mensaje manuscrito divulgado también en Facebook, el manifestante encarcelado afirma que “si lo que hace falta en esta hora son cubanos que se sacrifiquen para salvar el pudor cívico de nuestro pueblo, nosotros nos ofrecemos gustosos”.
“De ningún modo será ya mucho el tiempo que vamos a permanecer presos porque es mucha la presión pública e internacional a favor de nuestra libertad”, asegura.