El presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, hoy solicitó una intervención militar internacional para detener el avance de los rebeldes hutíes, que han llegado hoy hasta las puertas de Adén, la capital del sur del país, donde se refugió el pasado febrero tras huir de la capital, Saná.
Los milicianos del grupo chií de los hutíes se hicieron hoy con el control de Al Huta, capital de la provincia meridional de Lahech, situada a 50 kilómetros de Adén. Junto a la capital cayó en sus manos la estratégica base militar de Al Anad, también en Lahech.
En este cuartel se encontraban hasta hace pocos días militares estadounidenses que se encargaban de la formación de las tropas yemeníes en la lucha antiterrorista y de supervisar los ataques con drones contra las posiciones de Al Qaeda.
Sin embargo, en el momento de la llegada de los rebeldes, ningún militar norteamericano se hallaba en la base, ya que Washington inició el pasado día 21 la retirada de sus fuerzas especiales que quedaban en el país, debido al deterioro de la situación de seguridad.
La toma de Al Anad y Al Huta ha espoleado a los rebeldes, que ayer tomaron Al Dalea, capital de la provincia homónima y situada a 135 kilómetros al norte de Adén.
Tras la caída de Lahech, el Ministerio de Defensa del gobierno de los hutíes, que controlan Saná desde septiembre de 2014, anunció la captura del ministro de Defensa del gobierno de Hadi, el general Mahmud al Sobeihi, así como de otros altos mandos de las tropas leales al Presidente.
Otro destacado militar apresado en Al Huta es el general Faisal Rayad, comandante de la Brigada de Blindados 119. Lahech, Al Dalea y Adén, antiguas provincias de lo que fue el Yemen del Sur –unido a Yemen del Norte desde 1990–, están consideradas el principal feudo de Hadi, originario del sur del país, frente al movimiento de los hutíes, que tiene su principal bastión en el norte.
Como parte de su ofensiva, los hutíes bombardearon hoy el palacio presidencial de Hadi en Adén y han asegurado que el Presidente se encuentra en paradero desconocido, una información que han negado
responsables cercanos al mandatario, que afirman que este se ha refugiado en una zona segura dentro de las instalaciones palaciegas.
Ante la imposibilidad de detener el avance rebelde, Hadi ha pedido a la ONU que permita una intervención militar en virtud del capítulo séptimo de la Carta de Naciones Unidas, que contempla una intervención militar "para mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales".
El mandatario explicó en una misiva que ha solicitado a los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y a otros Estados árabes ayuda inmediata con todos los medios posibles, incluida la intervención militar, para impedir el asalto hutí a la ciudad de Adén, cuyo aeropuerto ha suspendido los vuelos por razones de seguridad.
El conflicto del Yemen se agravó el pasado febrero cuando Hadi huyó a Adén donde se retractó de la dimisión que había presentado un mes antes, y donde anunció que continuaba siendo el Presidente legítimo del país, en oposición a lo dictado por los hutíes, que en ese momento estaban estableciendo nuevas instituciones para llenar el vacío de poder.
La profunda crisis en la que está sumido el país será abordada mañana, jueves, por los jefes de la diplomacia de los países de la Liga Árabe, que se reúnen en la ciudad egipcia de Sharm al Sheij, para preparar la Cumbre de Jefes de Estado del próximo sábado.
Sobre este asunto, el Ministerio de Exteriores egipcio indicó en un comunicado que no tenía conocimiento de la ayuda militar solicitada por Hadi, que espera poder asistir a la cumbre de la Liga Árabe para defender personalmente su postura, según indicó a Efe una fuente cercana al Gobierno leal al Presidente.