¿Cómo se determinó el destino del avión malasio perdido?

Gráfico de la zona de búsqueda revisada de los restos del avión malasio.

La compañía privada británica Inmarsat utilizó un innovador método comparativo y de cálculo para establecer la ruta que siguió el vuelo MH370, tras ser apagados sus sistemas.
Al anunciar el lunes la conclusión de que el vuelo MH370 de Malaysian Arlines, desaparecido desde el 8 de marzo, cayó al mar en una remota área del sur del Océano Indico, el primer ministro de Malasia, Najib Razak, citó como fuente de la información un análisis de la empresa satelital británica Inmarsat (privada) y la Rama de Investigación de Accidentes Aéreos del Reino Unido (AAIB).

Diversos medios británicos e internacionales se han enfocado en el novísimo método, nunca antes empleado con tales propósitos.

El análisis se centró en un examen de ocho señales ("pings ") emitidas por la aeronave, una cada hora, y captadas por un satélite de Inmarsat entre la 1:11 am y las 8:11 am hora de Malasia, el día en que el Boeing 777 desapareció de las pantallas de radar.

Como dijo Najib, " Inmarsat y la AAIB concluyeron que el MH370 voló por el corredor [aéreo] sur, y su última posición se localizó en medio del Océano Índico, al oeste de Perth”, en la costa occidental de Australia.

El primer ministro de Malasia, Najib Razak, presenta la fatídica conclusión. el avión perdido se estrelló en el Indico.

"Este es un lugar remoto, lejos de cualquier posible sitio de aterrizaje . Por tanto, es con gran tristeza y pesar que debo informarles que, de acuerdo con estos nuevos datos, el vuelo MH370 acabó en el Océano Índico meridional ", añadió el primer ministro.

Utilizando los datos aportados por los ocho "pings" captados por el satélite, después que fuera apagado a bordo del MH370 el sistema de rastreo automático Acars --a la 1.07 am del 8 de marzo--, el equipo de Inmarsat comenzó por calcular que el avión malasio tendría que haberse dirigido, o bien al norte, hacia Asia continental, o al sur, hacia las áreas menos transitadas del Océano Indico.

El diario The Guardian reporta que el nuevo método "proporciona a una línea de rastreo la dirección aproximada del viaje, con error de más o menos 100 millas (160 kilómetros)" , según explicó Chris McLaughlin, vicepresidente de asuntos externos de Inmarsat, a la televisora británica Sky News.

"Lamentablemente, este es un satélite de 1990, geoestacionario sobre el Océano Índico, que no está equipado con [el sistema de posicionamiento global] GPS. Lo único que podemos hacer es decir que creemos que esta es la ubicación general , pero no podemos precisar en metros y centímetros el lugar exacto donde cayó, no es esa clase de sistema", agregó McLaughlin.

En entrevista con otro diario británico, el Daily Telegraph, el directivo explicó que, en términos simples el modelo de la la posible trayectoria se compuso cotejando las diferencias de velocidad de cada señal entre la aeronave y el satélite (efecto Doppler) como cuando el silbato de un tren se escucha más lejano, luego más cercano y por último más lejano. La información resultante fue adoptada por los expertos estadounidenses de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE.UU. despachados a Kuala Lumpur (mapa).


En otras declaraciones a la cadena CNN, el ejecutivo de Inmarsat dijo estar “altamente seguro” de que sus conclusiones son las correctas, y explicó que las señales fueron cotejadas con las emitidas por aviones similares en el corredor norte y el corredor sur, y se ajustaron al segundo.

McLaughlin se quejó por otra parte de que, aun después del accidente del vuelo de Air France [en el Atlántico, procedente de Brasil, en junio de 2009], cuando tardó dos años recuperar el avión del mar, no se haya tomado una decisión internacional para hacer obligatorio que los aviones comerciales reporten su velocidad y posición cada 15 minutos, algo que según él podría implementarse enseguida.

Inmarsat reportó que para confirmar su conclusión efectuó el domingo nuevos cálculos a partir de los limitados datos recibidos desde el avión.

McLaughlin dijo a CNN que el cálculo matemático "innovador, aunque tradicional" fue revisado y comprobado por otros especialistas de la industria espacial y de Boeing, la compañía fabricante del avión perdido.

El 20 de marzo el gobierno australiano reportó que el 16 se habían detectado vía satélite dos objetos flotantes, uno de 24 metros de largo y otro de cinco, en un área en el Océano Indico a unos 2.500 kilómetros al suroeste de Perth, ciudad del oeste de Australia

El día 23 el premier australiano, Tony Abbott, informó que un avión civil que buscaba en la zona visualizó una serie de objetos flotantes concentrados en una pequeña área que presumiblemente marcarían el sitio del desastre.

La sala de control de Inmarsat en Londres,: una NASA en miniatura donde se determinó el área donde cayó el vuelo MH370.

¿Qué es Inmarsat?

La compañía fue creada en 1979 por la Organización Marítima Internacional para ayudar a los barcos a mantenerse en contacto con tierra o llamar en caso de emergencia sin importar donde se encontraran. Sus servicios se ampliaron rápidamente para proporcionar conectividad a las líneas aéreas, medios de comunicación, empresas de petróleo y gas, minería y construcción, en áreas remotas, y a gobiernos.

(Entre los servicios de Inmarsat está la conexión satelital a Internet a través de equipos BGAN, los mismos que la Seguridad del Estado acusó de introducir en Cuba al subcontratista estadounidense Alan Gross).

El Guardian describe la sala de control de Inmarsat en Londres como una versión en miniatura de las de la NASA : una gran pantalla muestra las posiciones de sus 11 satélites geoestacionarios , y decenas de monitores controlan y corrigen sus posiciones.

El sistema de satélites de la empresa viabiliza contacto vocal con los controladores de tráfico aéreo cuando los aviones están fuera del alcance de los radares --los que sólo abarcan el 10 % de la superficie terrestre-- y fuera del rango de la comunicación regular por radio en los océanos .También ofrece informes automáticos desde los satélites a los transpondedores de los aviones.

Con relación al público en general, sus sistemas permiten a los pasajeros realizar llamadas telefónicas desde el avión y también utilizar Wi–Fi para conectarse a Internet.