Bajo amenazas del régimen llegan a Miami el preso político José Díaz Silva y su esposa Lourdes Esquivel

José Díaz Silva y su esposa Lourdes Esquivel en Miami, junto al coordinador del Movimiento Democracia Ramón Saúl Sánchez, el domingo 25 de diciembre de 2022. (Foto de cortesía de José Díaz Silva).

El preso político José Díaz Silva llegó este domingo a Miami, en un viaje sin retorno, excarcelado bajo la condición de que partiera al exilio.

Díaz Silva se encontraba recluido en la prisión Combinado del Este de La Habana, bajo un régimen severo, desde que le fue revocada en marzo de 2022 una sanción de 2 años de trabajo correccional sin internamiento por el delito de "amenaza".

“Estando ahí, me bajó, por otro caso, una petición fiscal de 7 años y tenía otra por 14 años, la de 7 era por ‘Atentado y Amenaza’ y la otra, por ‘Atentado, Amenaza y Resistencia’.

“La Seguridad del Estado se aprovechó de eso para crearle pánico a mi familia. Los agentes me visitaban en la cárcel porque querían sacarme a la fuerza para Europa o Nicaragua. Yo les dije que me tendrían que matar porque yo ni para Nicaragua ni para Europa me iba”, dijo el líder del Movimiento Opositores por una Nueva República, quien viajó junto a su esposa, la dama de blanco Lourdes Esquivel.

Pase de prisión otorgado a José Díaz Silva.

Las autoridades carcelarias otorgaron dos pases al activista para que gestionara su salida del país hacia EEUU.

“Entonces me dijeron que si por la Embajada americana yo podía hacer los trámites y les dije que sí porque me advirtieron que yo no iba a salir más a la calle con el tiempo que me estaban pidiendo y ya tengo 62 años. Iba a salir a los 84 de la prisión, si no me moría antes”.

“La Embajada de Estados Unidos me dio una visa humanitaria porque sabían que mi vida estaba corriendo peligro”.

“El sábado llegaron dos agentes al Combinado del Este, me dijeron recoge que te vas. Me llevaron para una oficina del Ministerio del Interior donde dos oficiales me amenazaron con que yo no podía venir más a Cuba, que, si volvía, me metían preso. Me llevaron para el aeropuerto José Martí. Ahí estaba la esposa mía, ya los policías políticos habían sacado los dos pasajes. Se mantuvieron en el aeropuerto hasta la salida del avión a las 5 y 45 de la tarde”, explicó.

Antes de ser encarcelado, el activista colaboró intensamente en la recopilación de los casos de presos del 11 de julio que llevaron a cabo varias organizaciones.