Nueve balseros cubanos que llegaron el miércoles a Cayo Hueso en un pequeño bote pesquero, que supuestamente robaron para escapar de la isla, han sido autorizados a quedarse en Estados Unidos.
“Nosotros no tenemos ningún informe de un bote robado”, dijo Frank Miller, vocero de la Patrulla Fronteriza en Miami, citado por El Nuevo Herald.
La controvertida información sobre el robo de la embarcación se inició ayer cuando Univision 23 difundió una entrevista con Alejandro Serrano, residente en Miami, en la cual aseguró que el bote pesquero en el que llegaron los balseros fue hurtado a su hermano en la isla, Humberto Serrano Domínguez.
El mismo reportaje agregó que la policía cubana había arrestado a Serrano Domínguez, bajo sospecha de haber vendido el bote a los nueve balseros.
Aunque ninguno de los balseros pudo ser localizado para conocer sus comentarios, una mujer que se identificó como Yaité Chamizo, familiar de uno de los nueve balseros, declaró a esa televisora que la acusación de robo era falsa.
Según Chamizo, hubo “negociaciones” entre los balseros y el hombre detenido en Cuba para adquirir el bote.