Las estadounidenses no ganaban esta corona desde 2003.
El equipo femenino de Estados Unidos ganó el título mundial de relevos 4x100m libres al imponerse con un tiempo de 3:32.31 en la final de la especialidad, este domingo en Barcelona.
Las estadounidenses no ganaban esta corona desde 2003 y esta vez lo consiguieron al superar en el último nado a Australia, campeón olímpico, que quedó segundo con un crono de 3:32.43, indicó la agencia AFP.
Holanda, ganador de los últimos dos títulos de la especialidad, cerró el podio con un tiempo de 3 minutos, 35 segundos y 77 centésimas.
Australia dominó durante toda la carrera hasta que en los últimos 50 metros se le escapó el oro.
La australiana Alicia Coutts, campeona olímpica en los 4x100m libres en Londres-2012, salió en cabeza en el último relevo por delante de la estadounidense Megan Romano que fue remontando hasta superar a su rival en la meta.
Estados Unidos marcó un crono de 3:32.31, sin poder batir la plusmarca mundial que detenta Holanda (3:31.72), que fue tercera.
El conjunto estadounidense se hizo así con su segunda medalla del día después que Katie Ledeckie se hiciera con la presea dorada en los 400 m libres femeninos.
Las estadounidenses no ganaban esta corona desde 2003 y esta vez lo consiguieron al superar en el último nado a Australia, campeón olímpico, que quedó segundo con un crono de 3:32.43, indicó la agencia AFP.
Holanda, ganador de los últimos dos títulos de la especialidad, cerró el podio con un tiempo de 3 minutos, 35 segundos y 77 centésimas.
Australia dominó durante toda la carrera hasta que en los últimos 50 metros se le escapó el oro.
La australiana Alicia Coutts, campeona olímpica en los 4x100m libres en Londres-2012, salió en cabeza en el último relevo por delante de la estadounidense Megan Romano que fue remontando hasta superar a su rival en la meta.
Estados Unidos marcó un crono de 3:32.31, sin poder batir la plusmarca mundial que detenta Holanda (3:31.72), que fue tercera.
El conjunto estadounidense se hizo así con su segunda medalla del día después que Katie Ledeckie se hiciera con la presea dorada en los 400 m libres femeninos.