El rompehielos chino Xue Long, que participó ayer en el rescate de los pasajeros del barco expedicionario ruso atrapado en la Antártida, emitió hoy una señal de alerta por las dificultades para salir de un mar de hielo.
La Autoridad de Seguridad Marítima de Australia señaló que recibió por la tarde el aviso del Xue Long (Dragón de Nieve), cuyo helicóptero sirvió para transportar a los 52 pasajeros del buque ruso Akademik Shokalskiy, atrapado a pocos kilómetros.
El Xue Long indicó que tratará de navegar fuera del hielo cuando cambien las corrientes y que sus tripulantes no corren peligro, aunque las autoridades australianas estarán pendientes de si requieren asistencia. Mientras, los 52 pasajeros del barco ruso atrapado en el hielo antártico viajan hacia Tasmania, al día siguiente de ser rescatados.
El pasaje, entre ellos tres científicos latinoamericanos, fue evacuado del Akádemik Shokálskiy -atrapado en el hielo desde el 24 de diciembre- en varios vuelos de helicóptero hasta un témpano de hielo desde el cual fueron trasladados en una barcaza hacia el rompehielos australiano Aurora Australis, en un operativo que duró
varias horas.
El rescate tuvo lugar después de que fracasaran varios intentos por vía marítima y aérea debido a las malas condiciones meteorológicas en la bahía de Commonwealth, situada a unos 2.778 kilómetros al sur de la ciudad australiana de Hobart, en Tasmania.
Los pasajeros, entre científicos y turistas, se encuentran ahora en mar abierto a bordo del Aurora Australis camino de la estación antártica de Casey, donde el rompehielos australiano debe abastecerse. Después el navío llevará a los rescatados a Hobart, donde se prevé que llegarán a mediados de mes, si una eventual operación para socorrer ahora al rompehielos chino no interrumpe su travesía.
Mientras, la tripulación del Akadémik Shokálskiy permanece en el barco a la espera de que se derrita el hielo que lo rodea para poder salir a mar abierto.
El Xue Long indicó que tratará de navegar fuera del hielo cuando cambien las corrientes y que sus tripulantes no corren peligro, aunque las autoridades australianas estarán pendientes de si requieren asistencia. Mientras, los 52 pasajeros del barco ruso atrapado en el hielo antártico viajan hacia Tasmania, al día siguiente de ser rescatados.
El pasaje, entre ellos tres científicos latinoamericanos, fue evacuado del Akádemik Shokálskiy -atrapado en el hielo desde el 24 de diciembre- en varios vuelos de helicóptero hasta un témpano de hielo desde el cual fueron trasladados en una barcaza hacia el rompehielos australiano Aurora Australis, en un operativo que duró
varias horas.
El rescate tuvo lugar después de que fracasaran varios intentos por vía marítima y aérea debido a las malas condiciones meteorológicas en la bahía de Commonwealth, situada a unos 2.778 kilómetros al sur de la ciudad australiana de Hobart, en Tasmania.
Los pasajeros, entre científicos y turistas, se encuentran ahora en mar abierto a bordo del Aurora Australis camino de la estación antártica de Casey, donde el rompehielos australiano debe abastecerse. Después el navío llevará a los rescatados a Hobart, donde se prevé que llegarán a mediados de mes, si una eventual operación para socorrer ahora al rompehielos chino no interrumpe su travesía.
Mientras, la tripulación del Akadémik Shokálskiy permanece en el barco a la espera de que se derrita el hielo que lo rodea para poder salir a mar abierto.