El jardinero cubano Frederich Cepeda (Sancti Spíritus, 1980), regresó el fin de semana a La Habana, tras jugar este año con el equipo Gigantes de Yomiuri, en el béisbol profesional de Japón, donde para sorpresa de muchos tuvo una actuación muy por debajo de lo que se esperaba de él.
Bateó para .194, con 21 imparables en 108 veces al bate. Además, conectó 6 jonrones y 2 dobles, con 18 carreras impulsadas y 38 ponches. A la defensiva cometió un solo error.
Cepeda intentó justificar el descalabro, señalando que el período de adaptación al béisbol profesional japonés fue muy corto y que tuvo muchos turnos como bateador emergente.
Tuvo palabras de elogio para las llamadas Grandes Ligas japonesas, por su gran organización, sistematicidad y rigor de los entrenamientos. Agregó que es un béisbol muy exigente y que los pitchers japoneses tienen un gran control de la zona de strike y "poseen hasta cinco lanzamientos diferentes".
Según Cepeda, los peloteros cubanos tienen "un futuro muy promisorio" en Japón. Este tipo de contrato es visto por los expertos como un intento de la Federación de Béisbol de Cuba de frenar las salidas ilegales del país de los más destacados jugadores cubanos. Sin embargo, no son pocos los que consideran que es insuficiente, porque las Grandes Ligas estadounidenses pagan más dinero a los peloteros antillanos.
La mediocre actuación de Cepeda en Japón ha sido recibida con tristeza por los aficionados cubanos, porque el pelotero en trece series nacionales batea para .329 (5194 turnos al bate), con 1000 carreras impulsadas y 260 jonrones. Su promedio de slugging es de .564.
Los Gigantes de Yomiuri habían firmado a Cepeda por una temporada y $1.5 millones, indicó en su momento el canal de televisión de Miami América TeVe, Canal 41, que explicó que el 80% del contrato era para el pelotero, mientras el Gobierno cubano se quedaría con el 20%, como su representante.
Cepeda dijo que quiere integrar el equipo Cuba en los Juegos Centroamericanos y del Caribe el mes próximo en Veracruz, México.