El presidente Joe Biden insistió el lunes que la misión de Estados Unidos en Afganistán concluyó hace tiempo y, "ante el rápido colapso" del país en los últimos días, recalcó que el "objetivo" de Washington nunca fue "construir un país".
"Entramos en Afganistán hace casi 20 años, con unos objetivos claros", dijo Biden desde la Casa Blanca, al referirse a los dos motivos que oficialmente llevaron a EE. UU. a declarar la guerra en un primer momento: dar caza a los autores de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y evitar nuevos ataques desde suelo afgano. “Nuestra misión en Afganistán nunca fue construir un país”, subrayó.
Biden también dijo que, actualmente, el único "interés nacional" de EE. UU. en Afganistán radica en "evitar un ataque terrorista en suelo estadounidense".
Your browser doesn’t support HTML5
Además, recordó que, a lo largo de los últimos 20 años, el gobierno estadounidense ha invertido billones de dólares en ese país: "Les dimos todas las oportunidades para que se labraran su propio futuro".
Las declaraciones del mandatario se produjeron después de que la Casa Blanca convocara una rueda a última hora ante el avance de la insurgencia talibán, que ya controla incluso la capital del país, Kabul, después de que el presidente Ashraf Ghani, junto con su vicepresidente y otros altos funcionarios, abandonaran Afganistán el domingo.
Biden, quien dijo sentirse "profundamente triste" por lo que está sucediendo en Afganistán, se reafirmó en su decisión de seguir adelante con la retirada de tropas pactada el año pasado por su predecesor en el cargo, el republicano Donald Trump, ya que, según dijo, no puede pedirle a las tropas seguir participando en lo que calificó como una "guerra civil".
Trump, a través de su oficina, aseguró que bajo su liderazgo no se habrían visto las escenas de caos que han circulado en las últimas horas en redes sociales. "¿Puede alguien imaginarse el llevarse al ejército antes de evacuar a los civiles y a otros que fueron buenos con nuestro país y a los que se debería dar refugio? (...) Bajo mi Administración todos los civiles y el equipamiento habrían sido retirados".
Biden consideró que el colapso obedece, en última instancia, a “los líderes afganos que se rindieron y abandonaron el país" y a los los líderes militares "que se vinieron abajo, a veces, sin plantar lucha”.
"Si acaso, los acontecimientos de la última semana refuerzan que el poner fin a la participación militar estadounidense en Afganistán fue la decisión correcta", acotó. "Las tropas estadounidenses no pueden, y no deben, luchar y morir por una guerra que las tropas afganas no desean luchar por sí mismas".
No obstante, Biden se comprometió a que Estados Unidos seguirá "apoyando" al pueblo afgano, mediante la diplomacia, en su lucha por los derechos fundamentales.