El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sigue revisando la decisión de su antecesor, Donald Trump, de incluir a Cuba en su lista negra de Estados patrocinadores del terrorismo, de la que había sido retirada en 2015 durante la etapa de "deshielo" de la relación bilateral.
"Lo que puedo decir es que la política sobre Cuba y esa designación sigue bajo revisión", manifestó en una conferencia de prensa telefónica el coordinador en funciones del Departamento de Estado para terrorismo, John Godfrey.
Ante las preguntas de la prensa, el funcionario rechazó ofrecer detalles sobre cuál será la fecha en la que pueda finalizar la revisión de la política hacia Cuba.
"Es algo que está en curso y el presidente Biden ha dicho que sigue comprometido con aquellas políticas que avancen las aspiraciones democráticas del pueblo cubano", se limitó a decir Godfrey.
Lee también EEUU afirma que Cuba mantiene vínculos estrechos con patrocinadores estatales de terrorismoEl Departamento de Estado de EE.UU. publicó este jueves su informe anual de terrorismo relativo a 2020 y que sirve de guía al Congreso estadounidense a la hora de determinar la ayuda exterior que se concede a cada país.
En ese informe, aparece una lista de Estados que EE.UU. considera que ayudan a grupos terroristas y en la que están Corea del Norte, Siria e Irán, pero no Cuba ya que Trump decidió incluir a la isla en esa lista negra en 2021 y el informe se refiere solo a 2020.
En concreto, Trump incluyó a Cuba en esa lista solo nueve días antes de dejar la Casa Blanca el 20 de enero de 2021.
Lee también EEUU: Régimen cubano trata de silenciar a quienes se pronuncian y amenazan su controlCuando llegó a la Casa Blanca, Biden prometió revisar la política hacia La Habana; pero, tras la represión que siguió a las protestas antigubernamentales del pasado 11 de julio en la isla, la Casa Blanca anunció sanciones contra funcionarios cubanos y miembros de la Policía.
Cuba fue incluida por primera vez en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo en 1982.
Salió en 2015 durante la etapa de acercamiento impulsada por el entonces gobernante estadounidense Barack Obama (2009-2017) y frenada por Trump, que durante su mandato redobló las sanciones sobre La Habana y frenó el llamado "deshielo".