El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping, mantuvieron el martes una llamada en sus primeras conversaciones directas desde que se reunieron en noviembre pasado en California.
El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, informó que el presidente Biden habló por teléfono con Xi por una hora y 45 minutos, y que los dos líderes mantuvieron “una discusión sincera y constructiva sobre una variedad de cuestiones bilaterales, regionales y globales, incluidas áreas de cooperación y áreas de diferencias”.
El presidnete estadounidense “expresó su preocupación por el apoyo de la República Popular China a la base industrial de defensa de Rusia y su impacto en la seguridad europea y transatlántica, y enfatizó el compromiso duradero de Estados Unidos con la desnuclearización completa de la Península de Corea”, explicó Kirby.
Biden también manifestó su continua inquietud “por las políticas comerciales injustas y las prácticas económicas" de China que "perjudican a los trabajadores y las familias estadounidenses”.
Kirby señaló que el presidente Biden también enfatizó que Estados Unidos seguirá tomando las medidas necesarias para evitar que se utilicen tecnologías estadounidenses avanzadas para socavar la seguridad nacional, sin limitar indebidamente el comercio y la inversión.
También enfatizó la importancia de mantener la paz y la estabilidad a través del Estrecho de Taiwán y reafirmó la importancia del estado de derecho y la libertad de navegación en el Mar de China Meridional.
El vocero dijo que retomaron los temas discutidos en la Cumbre de Woodside, California, el pasado noviembre, incluyendo la cooperación antinarcóticos, las comunicaciones militares en curso, los riesgos relacionados con la inteligencia artificial y los esfuerzos continuos sobre el cambio climático.
Por su parte, la agencia de noticias china Xinhua citó a Xi diciendo que los lazos entre China y Estados Unidos están comenzando a estabilizarse, pero advirtió que podrían "deslizarse hacia un conflicto o una confrontación".
Según la agencia estatal, Xi advirtió a Biden que Estados Unidos "no está eliminando riesgos”, sino creándolos, al suprimir el desarrollo comercial y tecnológico de China y al agregar nuevas entidades a la lista de sanciones.
La administración Biden ha impuesto prohibiciones a la venta de determinadas tecnologías a empresas chinas, alegando riesgos para la seguridad nacional. China ha acusado a Washington de "convertir en arma" las cuestiones económicas y comerciales.
Taiwán sigue siendo la “primera línea roja que no debe cruzarse”, dijo Xi a Biden, y enfatizó que Beijing no tolerará las actividades separatistas de las fuerzas independentistas de Taiwán, así como la “indulgencia y el apoyo externos”, en alusión al apoyo de Washington a la isla.
La llamada inició varias semanas de compromisos de alto nivel entre los dos países, con la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, viajando a China el jueves, y el secretario de Estado, Antony Blinken, en las próximas semanas.