Referendo en Bolivia para decidir nueva reelección de Evo Morales

  • Agencias

El presidente de Bolivia, Evo Morales.

La consulta de este domingo se le ha complicado al líder boliviano, exponente del Socialismo del Siglo XXI, aliado ideológico de los regímenes de Cuba y Venezuela, por acusaciones de corrupción.

Bolivia inició este domingo una crucial votación para definir si el presidente socialista Evo Morales, en el poder desde 2006, puede presentarse a una nueva reelección, que le permitiría permanecer hasta 2025, en una consulta marcada por denuncias de corrupción que salpican al gobernante.

La jornada electoral arrancó a las 08H00 locales (12H00 GMT) cuando la presidenta del Tribunal Supremo Electoral, Katia Uriona, abrió la votación con un mensaje de unidad. Asimismo, llamó "a toda la población a volver a ratificar con su participación este espacio democrático que siempre nos ha acompañado".

Hasta la semana pasada los partidarios y detractores de la reforma constitucional estaban empatados en las encuestas, pero acusaciones de tráfico de influencias contra Morales cambiaron la situación, y según sondeos divulgados antes de iniciada la veda el jueves, los partidarios del no (47%) superan a los del sí (27%).

La votación, que será observada por misiones de la OEA y Unasur, se extenderá por ocho horas y los primeros resultados se conocerán hacia las 18H00 locales (22H00 GMT) con datos de "conteo rápido" que emitirán los canales privados de televisión desde los centros de votación.

Más tarde, el tribunal electoral divulgará los primeros resultados oficiales.
En una consulta en la que el voto es obligatorio, unos 6,5 millones de bolivianos deben pronunciarse sobre la reforma de la Carta Magna, que autorizaría a Morales a postularse a un nuevo mandato de cinco años, de 2020 a 2025.

El dirigente izquierdista, que inició su primer gobierno en 2006 y ha sido reelecto dos veces, tiene el récord de permanencia en el poder desde la independencia del país en 1825.

La consulta de este domingo se le ha complicado al líder boliviano, exponente del Socialismo del Siglo XXI, aliado ideológico de los regímenes de Cuba y Venezuela, por acusaciones de corrupción.

Morales, de 56 años, se ha visto afectado ante un escándalo por supuesto tráfico de influencias en favor de la empresa china CAMC, en la que su expareja, Gabriela Zapata, trabaja como gerente comercial.

La compañía logró contratos públicos por unos 560 millones de dólares, lo que ha llevado a la Contraloría y al Congreso a investigar el tema.