Bradley Manning quiere cambiar de sexo

  • Agencias

Bradley Manning (2d) a su salida de los juzgados de Fort George G. Meade, Maryland, EE UU.

El soldado estadounidense, condenado a 35 años por revelar secretos militares desea cambiar el sexo, llamarse Chelsea y no le digan más Bradley.
El soldado estadounidense Bradley Manning, condenado a 35 años de cárcel por la mayor filtración de documentos clasificados en la historia de Estados Unidos, dijo el jueves que se considera una mujer y que quiere vivir como tal, llamándose Chelsea.

Manning recibió el miércoles la sentencia, que cumplirá en una prisión militar, por entregar más de 700.000 archivos clasificados, videos y cables diplomáticos al movimiento activista WikiLeaks.

Su abogado, David Coombs, había argumentando que el ex analista de inteligencia de 25 años sufría una crisis de identidad sexual cuando filtró los documentos durante su trabajo en Irak en 2009 y 2010. "Al transitar hacia la siguiente fase de mi vida, quiero que todo el mundo conozca a mi auténtico yo. Soy Chelsea Manning, soy una mujer", señaló Manning a través de un comunicado leído en el programa "Today" de la cadena NBC News.

"Dada la forma en la que me siento y me he sentido desde mi infancia, quiero comenzar una terapia hormonal lo antes posible", dijo Manning. "También pido que a partir de hoy se refieran a mí con mi nombre nuevo y usen el pronombre femenino",
añadió. Coombs dijo también en el programa televisivo que esperaba que su cliente fuera indultado por el presidente Barack Obama.

Manning fue sentenciado el mes pasado por 20 cargos, incluidos espionaje y hurto. Cumplirá su condena en la prisión militar de Fort Leaventworth, en Kansas. Su abogado ha dicho que el soldado podría ser indultado en siete años. Coombs dijo además que Manning estaba buscando iniciar una terapia hormonal y no someterse a una operación de cambio de sexo.

"Espero que en Fort Leavenworth hagan lo correcto y le provean esto. Si no lo hacen (...) entonces voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para asegurarme de que se los obligue a hacerlo", señaló.

Una portavoz del Ejército indicó en un comunicado enviado por correo electrónico que "el Ejército no provee terapia hormonal o cirugía de cambio de sexo". Los reclusos militares tienen acceso a profesionales de salud mental, incluidos psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales y especialistas en ciencias conductuales, agregó la portavoz.

Consultado sobre si Manning quería ser enviado a una cárcel de mujeres, Coombs dijo que no. "Creo que el objetivo final es estar cómoda con su cuerpo y ser la persona que nunca tuvo la oportunidad de ser", manifestó el abogado, refiriéndose a su cliente en términos femeninos y cumpliendo con su deseo.

Coombs dijo que no estaba preocupado por la seguridad de Manning en una prisión militar dado que los reclusos son delincuentes sin otros antecedentes que quieren cumplir sus condenas y salir en libertad. Coombs explicó que Manning no había querido que su problema de identidad sexual se hiciera público, pero que el tema se
conoció luego de su arresto en 2010.

Un juez federal ordenó el año pasado a funcionarios de Massachusetts que pagaran la cirugía de cambio de sexo a un asesino que cumplía condena en prisión, argumentando que el estado estaba violando un derecho constitucional del recluso al negarle la intervención.