Las 710 plazas de Más Médicos no cubiertas por Cuba serán ocupadas por brasileños

ARCHIVO. Cientos de médicos extranjeros escuchan a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, hablar de la contratación de dosctores para el programa Mais Médicos.

El Ministerio de Salud seleccionará entre unos 10.700 solicitantes a los que ocuparán esos puestos, después que La Habana suspendiera el envio de 710 cooperantes ante la gran cantidad de cubanos del programa que buscan quedarse legalmente en Brasil.

El Ministerio de Salud de Brasil decidió cubrir con médicos nacionales que habían solicitado incorporarse al programa Más Médicos, 710 plazas asignadas a profesionales cubanos, cuyo envío fue suspendido por La Habana en vista de la creciente cantidad de cooperantes cubanos involucrados en acciones legales para quedarse en el país suramericano.

“Los sustituiremos con médicos brasileños que se inscribieron en un catastro anterior y esperaremos a que Cuba anuncie la reanudación del convenio”, dijo el ministro de Salud Ricardo Barros, citado por el diario Folha de Sao Paulo.

Según el titular, para ocupar los puestos de trabajo se recurrirá a unos 8.500 galenos formados en Brasil y 2.200 graduados en el extranjero que se inscribieron en la última convocatoria del programa de atención a la salud en zonas remotas y marginales.

Barros indicó que el impasse con Cuba podría acelerar el reemplazo proyectado por Brasilia de unos 4.000 médicos cubanos por otros locales previsto para un plazo de tres años.

Por otra parte reporta Folha que el Conasems, consejo que agrupa a los secretarios municipales del ramo, divulgó el lunes una carta en la que pide a los gestores de salud que dejen de presentar documentos en apoyo a los profesionales cubanos que se quieren quedar en el país, advirtiéndoles que podrían incurrir en "perjuicio a la defensa de la Unión", debido al "grave riesgo" en que colocan estas acciones legales al programa Más Médicos.

El Ministerio de Salud de Brasil ha contabilizado 88 mociones judiciales de profesionales cubanos para permanecer en el país, lo que llevó al gobierno de Raúl Castro a suspender el envío del nuevo contingente por recelos de que la cifra pueda seguir creciendo.

[Con información de Folha de S. Paulo]