La campaña A 7700 km. del Sueño Americano recorre por estos días las redes sociales, en busca de fondos para ayudar a los cubanos varados en Costa Rica, que no tienen el dinero para pagar su viaje hasta Estados Unidos.
"Esto es para las personas que no tienen familia en Miami, no tienen el dinero y no tienen la forma. Esas personas de verdad desesperadas, que no saben cómo van a salir de ahí, son las que quisiera que ayudáramos", explicó el organizador de la campaña Enrique Ricabal.
Gracias a personas que le han contactado mediante las redes sociales, Ricabal ha identificado ya a algunas de las que necesitan ayuda. Entre ellos, 12 cubanos albergados en una iglesia de Liberia, una joven con su esposo y dos niños en otra parte de Costa Rica y una madre con su hijo en México.
En reportes de prensa, numerosos migrantes cubanos han confesado no tener los aproximadamente $550 necesarios para seguir camino hasta México, sin contar los gastos de comida y alojamiento y el trayecto dentro de México o hasta su destino final en Estados Unidos.
El organizador de la recaudación explicó que puso como cifra simbólica $80.000, pensando en los 8.000 cubanos que inicialmente se había reportado varados en Costa Rica. Sabe que la cifra ha crecido, pero también que muchos de ellos tienen el dinero o familiares que les ayuden con los fondos para seguir camino.
La campaña no tiene fecha de terminación, sino que cuando se alcance una cifra que permita ayudar a un grupo de cubanos, sacará el dinero necesario y mantendrá la campaña abierta, explicó Ricabal. No obstante, insiste en que su meta termina cuando todos estos cubanos lleguen a Estados Unidos.
Las muestras de apoyo desde que comenzó la campaña hace 11 días no se han hecho esperar. Hay quienes donan directamente en
Go Fund Me, el sitio web que alberga la campaña, mientras otros le envían cheques.
"Mi mismo contador esta semana yo fui e hice mis taxes (reporte de impuestos) y me dijo: 'Olvídate de lo que me tienes que pagar. Pónselo a tu campaña'", contó Ricabal, quien agradece las muchas llamadas y correos electrónicos que ha recibido de personas interesadas en contribuir.
"Hubo una señora que me mandó una carta –yo la quisiera haber puesto hasta en Facebook– porque ella me iba a mandar $3 dólares, pero le dio pena y me mandó $5, una persona para la que $5 dólares significan $5.000", relató.
Por el momento, se concentra en ayudar a los cubanos en Costa Rica, mientras se decide el destino de los miles que aguardan en Panamá.
"Yo quisiera ayudar a todo el mundo, pero el problema de Panamá es más grande aún, porque no se ha resuelto el problema migratorio como tal", apuntó.
Enrique Ricabal ha emprendido con éxito campañas similares en ocasiones anteriores. La más notable de todas fue la que recaudó más de $20.000 para comprar una casa a un joven cubano que vivía en penosas condiciones en La Habana, junto a su madre y un hermano enfermo.