Campesinos independientes cubanos expresaron su solidaridad con el narrador y ensayista Pedro Armando Junco López, quien fuera expulsado de la UNEAC la semana pasada tras publicar una misiva dirigida a Miguel Díaz-Canel, en la que critica la segregación de la moneda nacional frente a las divisas extranjeras y anima al gobernante a defender la libertad económica de todos aquellos que producen para nutrir al pueblo.
En una carta abierta dirigida a Junco, la Liga de Campesinos Independientes y el capítulo Cuba de la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR) elogiaron “la valiente defensa pública” que hizo el escritor de medidas que los trabajadores agrícolas “han estado reclamando a través de la campaña ‘Sin campo no hay país’, que tiene como objetivo garantizar la alimentación a las familias cubanas y evitar que la hambruna se apodere de la nación”.
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El domingo 17 de mayo, las dos organizaciones exigieron al Gobierno la libre producción y distribución, así como la autonomía para fijar los precios de acuerdo al mercado.
Asimismo pidieron libertad para importar y exportar sin mediación del Estado, la eliminación, al menos por una década, de los impuestos a productores y procesadores de alimentos y la entrega de los títulos de propiedad permanente de las tierras.
Cifras oficiales apuntan que solo el 25 por ciento de las tierras productivas están en manos de propietarios privados luego de 60 años de haberse implementado la Ley de Reforma Agraria.
“Es doloroso ver cómo pretenden castigar a una persona decente por decir, en voz alta y de frente, de manera constructiva, lo que todo el país piensa y comenta”, dice la comunicación sobre Junco.
“Al igual que usted, también hemos hecho públicas nuestras ideas y soluciones a esta crisis de forma respetuosa. Pero el gobierno hasta ahora pretende ignorarlas. Prefiere anunciar curitas de mercurocromo que les den buenos titulares de prensa en vez de optar por la inevitable cirugía mayor que se requiere para conjurar la hambruna que ya se avecina”, asegura el documento.
En conversación con Radio Televisión Martí, el presidente de la Liga de Campesinos Independientes, Esteban Ajetes, desde San Diego de los Baños, en Los Palacios, provincia de Pinar del Río, manifestó su “agradecimiento y respeto al escritor y deseó que muchos cubanos alcen la voz para que juntos podamos tener una Cuba mejor”.
Al respecto, el periodista y campesino de Mayarí, Holguín, Osmel Ramírez, apuntó: “Junco no solamente ofrece la visión de un intelectual sino que da una visión integral sobre la libertad que necesitamos los cubanos para que nuestra economía avance. Pide que dejen al pescador pescar y dejen al campesino producir y que cada cual pueda vender a quien quiera y que cada cual pueda comprar a quien quiera, que el Estado deje de mediar, de manera intrusa, porque la mano del Estado, al nivel que en Cuba interviene, solamente obstaculiza la productividad del país, obstaculiza el desarrollo de las fuerzas productivas, obstaculiza que funcione correctamente la economía y que tengamos un mercado normal”.
“Y por eso, no solo los grupos independientes de campesinos debieran apoyar las palabras de Pedro, todo el mundo debería sentirse identificado porque toca a todos y demanda lo que Cuba necesita”.
Por su parte, la directora ejecutiva de FLAMUR, Lisandra Orraca, residente en el municipio pinareño San Juan y Martínez, lamentó el castigo que recibió el autor camagüeyano ya que “lo único que hizo fue denunciar la cruda situación por la que está pasando la población cubana”.
“Estamos seguros de que si más personas hablaran como Junco, un país mejor sería posible”, afirmó Orraca.
El mensaje de la Liga de Campesinos Independientes y de la FLAMUR insiste en que no se resignarán “a presenciar tranquilamente un genocidio provocado por el egoísmo y la insensibilidad de quienes todavía pueden evitarlo. No vamos a aceptar un NO por respuesta a nuestras cinco demandas. Los guajiros hablamos claro”, concluyen.