Cancelación de deuda cubana hizo que España cumpliera promesa de mejorar ayuda al desarrollo

El ministro español de Economía y Competitividad en funciones, Luis de Guindos (d), y el vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, Ricardo Cabrisas Ruiz (i), durante la firma de los acuerdos para reestructurar la deuda cubana con España a medio y l

Gracias a la condonación de unos 2.000 millones de euros a la isla, la asistencia española al exterior creció del 0.12% al 0,33% de su Renta Nacional, ubicando a Madrid entre los primeros siete países de Europa.

La ayuda oficial al desarrollo (AOD) de España a otros países creció en 2016 en un rango del 192,3 por ciento, gracias a la cancelación de toda la deuda externa de Cuba con el país ibérico, valorada en de unos 2.000 millones de euros.

El órgano que fiscaliza a los países donantes en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD), certificó esta semana que en 2016 España elevó su AOD hasta 0,33 por ciento de su Renta Nacional Bruta, frente a solo 0,12 por ciento en 2015.

Junto a Alemania, Eslovaquia, Eslovenia, Italia, Polonia y República Checa, España fue así uno de los 29 países miembros del CAD en los que más creció la ayuda al desarrollo en 2016.

Del total de la deuda cubana con la Madre Patria, una parte no perdonada se invertirá en proyectos de interés común para España y Cuba. Se trata de 375 millones de euros todavía no asignados, pero que beneficiarán a compañías españolas a través de un programa de conversión de deuda.

Borrón y cuenta nueva

Según el Ministerio de Economía español la deuda del país comunista con España ascendía a finales de octubre de 2015 a 2.444 millones de euros y estaba íntegramente impaga, pero en noviembre de ese año Madrid, motivada por las nuevas relaciones entre Cuba y EE.UU., firmó un acuerdo con La Habana para la reestructuración de la deuda a corto plazo, que ascendía a 201,5 millones de euros, y luego los dos gobiernos firmaron en mayo de 2016 otro convenio dirigido a reestructurar la deuda isleña a mediano y largo plazo.

En esta segunda fase el reembolso del principal e intereses contractuales, que en el caso de España ascendían a 750 millones de euros, se efectuaría en un plazo de dieciocho años. El pago de los intereses acumulados, por valor de 1.492,3 millones de euros, se realizaría de forma proporcional al pago de los reembolsos.

Ambos gobiernos también decidieron poner en marcha un programa de conversión de deuda por los citados 375 millones de euros, destinado a proyectos de desarrollo económico y social priorizados por Cuba y de interés para los dos países.

Gracias a esta operación de cancelación de la deuda cubana, la ayuda al desarrollo española superó por primera vez en los últimos años el promedio de los países del CAD, que en 2016 fue de 0,32 por ciento de la Renta Nacional Bruta.

Según cifras de la OCDE, entre 2010 y 2014 la AOD española descendió un 68%, tras haberse casi triplicado entre 2000 y 2009. España había prometido incrementar los presupuestos de ayuda para 2015 y 2016 a fin de empezar a revertir esta tendencia.

En el marco del deshielo con EE.UU. el gobierno de Raúl Castro pudo renegociar además las deudas cubanas con Japón, Rusia, México y el Club de París, después que su hermano Fidel decidiera dejar de pagar a mediados de los años 80 y convirtiera a Cuba en uno de los países más endeudados del mundo. Hasta 2009 la deuda externa era equivalente al 96 por ciento del Producto Interno Bruto de la isla, y cada cubano debía unos 4 mil 700 dólares.

[Con información de la OCDE]