Carmen Karin Aldrey: "Somos prisioneros de nosotros mismos"

Carmen Karin aldrey, pintora, poeta, editora cubana residente en Miami

Carmen Karin Aldrey, poeta, pintora, editora, habla en Dile que pienso en Ella... de las duras experiencias vividas en la "Isla que no nos quiso". Habla con sinceridad, con valor y sobre todo, con el doloroso trasfondo que todavía se desprende de sus palabras, en las que el Amor está presente por encima de cualquier otro sentimiento porque forma parte del aprendizaje en Libertad.

¿Cuál fue el detonante que te impulsó a marcharte de Cuba?

Una noche, tres individuos se personaron en mi casa y me llevaron detenida, le dijeron a mi madre que me acompañara. Después de haber estado detenida dutante varios días bajo interrogatorio en el Departamento de Investigaciones Técnicas, que cuando aquello se encontraba localizado en Empedrado y Monserrate, me condenaron a un año de prisión domiciliaria.

Se me acusó de diversionismo ideológico y peligrosidad social. También fueron detenidos amigos, conocidos y cuanto “diversionista peligroso” se les cruzó en el camino, algunos fueron enviados para la UMAP, el Morro, Nuevo Amanecer y otras granjas y cárceles, muchos perdieron sus trabajos, otros fueron suspendidos de las escuelas o expulsados de la Universidad, como le pasó a mi amiga Tamara Lam, hubo varios que se suicidaron por la presión tan grande que sufrieron, especialmente dentro de sus familias.

Cientos fueron “depurados” en sus centros de trabajo, sobre todo los vinculados a la educación y la cultura. Lo que vivimos fue una pesadilla. Al salir del encierro se me impuso ir “a firmar” todos los meses al Seccional del PNR, me correspondía el que estaba situado en la Calle 17 e/ 26 y 28, Vedado, a dos cuadras de mi casa. Siempre que iba había una cola, nunca se me olvida, allí veía vecinos y algún que otro amigo. Años después pude salir de Cuba vía Madrid.

¿Qué esperabas encontrar del “otro lado”?

Oxígeno. Desarrollo individual. Libertad de expresión.

¿Qué encontraste?

Oxígeno. Desarrollo individual. Libertad de expresión.

¿Qué has aprendido durante el proceso?

A respirar, desarrollarme, expresar lo que siento. A vivir y dejar vivir.

¿Qué es para ti La libertad?

El concepto en sí tiene toda una gama de perfiles, pero esta pregunta me ha hecho recordar una anécdota de mi adolescencia. Cuando papá salió de la cárcel se encontró con el panorama de que el gobierno le había confiscado absolutamente todas sus pertenencias, desde ropa y zapatos hasta fotos familiares, ni siquiera tenía en donde vivir, de modo que tuvo que irse a casa de una hermana que vivía con su familia en otro pueblo, allí fui a verlo en cuanto se comunicó conmigo.

Una tarde, sentados en el portal mientras nos tomábamos una limonada hecha por mi tía, me dijo: nunca había sido tan libre como cuando me llevaron preso. La verdad es que me dejó algo impresionada, porque efectivamente, pienso que a nivel personal la Libertad no es otra cosa que ser uno mismo ante todo, la reafirmación de tus principios bajo cualquier circunstancia, tener la valentía de asumirte con honestidad sin causar daño a tus semejantes. En infinidad de circunstancias somos prisioneros de nosotros mismos, la peor de todas las cárceles.

¿Las experiencias vividas han cambiado en ti el concepto Patria? ¿Piensas a menudo en “Ella”?

Para mí “Ella” es el recuerdo, su persistencia en las memorias. Es mi abuela cantando las canciones de Sindo Garay acompañada a la guitarra por mi abuelo, mis padres bailando un danzón en Nochebuena, mis aventuras por los manglares del pueblo donde nací, mis hermanos sentados frente al mar viendo pasar las lanchas. Es la bahía de Nipe con sus garzas y el olor a miel saliendo por los desagües del central.

Es la pesadilla de prisiones y rompimientos. Soy yo en la noche habanera huyendo de los gendarmes con amigos que terminaron en cárceles, manicomios o muertos en el estrecho. A pesar de haber vivido en el exilio más tiempo que en Cuba, siempre regresan la infancia con sus entrañables vivencias y el goteo de aquella adolescencia tan intensa como trágica, diría que es inevitable ese regreso. Patria es en donde se abrieron los ojos por primera vez y se dieron los primeros pasos por la vida, pero también lo es el lugar que te abrió las puertas cuando te las cerraban donde naciste.