Católicos indignados por actos de repudio y represión a los cubanos el 15 de noviembre

Foto Archivo. Procesión de la Virgen de la Caridad el 8 de septiembre de 2019. AP Photo/Ismael Francisco

Varios incidentes de acoso a las personas que intentaban acudir al llamado de Archipiélago de caminar vestidos de blanco con una flor en la mano fueron denunciados desde la Iglesia Católica en las últimas horas.

Acto de repudio frente al Arzobispado de Camagüey.


Fuentes del Arzobispado de Camagüey confirmaron a Radio Televisión Martí que el 15 de noviembre fue organizado un "acto de repudio" frente a la institución católica.

De acuerdo a La Hora de Cuba, el incidente estuvo dirigido por el Partido Comunista y en la sede del arzobispado se encontraba el sacerdote Alberto Reyes, uno de los curas simpatizantes de la Marcha Cívica por el Cambio.

También en Camagüey, el Padre Rolando Montes de Oca denunció que un auto Peugeot color gris (con chapa P047703) lo estuvo siguiendo luego de que saliera de su casa en esta ciudad y se dirigiera al pueblo de Vertientes donde está ubicada su parroquia.

El sacerdote denunció que ha tenido agentes apostados vigilando su vivienda y que precisamente este vehículo los recogió.

La Conferencia Cubana de Religiosos y Religiosas (CONCUR) manifestó indignación por las manifestaciones organizadas desde el régimen comunista, para las que provee banderolas, camisetas alegóricas a la revolución cubana o al comunismo, equipos de sonido, alimentos y hasta vehículos.

"Denunciamos como un acto humillante y una violación a los Derechos Humanos, el retorno de los actos de repudio y el asedio sistemático a los que muestran cualquier sentido crítico con el gobierno", escribió la organización.

La CONCUR denunció lo ocurrido a Sor Nadieska Almeida, superiora de las Hijas de la Caridad, a quien "un grupo de "civiles" y una representante del Partido Comunista la abordó amenazándola sin explicaciones. Ella protestó y salió a caminar aunque "vigilada" por ellos".

"Hacemos pública nuestra indignación por este y otros atropellos. Nuestro apoyo a ella y a todas las personas que vivieron diferentes agresiones. Creemos firmemente que, lastimándonos unos a los otros no podremos construir el futuro que todos queremos, la Patria que sea la casa común para todos los cubanos".

La monja tuvo la oportunidad de divulgar en las redes sociales lo que estaba sucediendo al interior de la isla​: "hubo actos de repudio organizados, personas llevadas de un pueblo a otros a fin de gritar, insultar y defender agresiva y vulgarmente a los que los dirigen e incluso los manipulan".

Cuando intentó salir a caminar, esto fue lo que sucedió: "Nada más asomarme y poner los pies en los escalones de la entrada de la casa, vinieron hacia mí alrededor de 13 personas. Mientras iban llegando, se avisaban con gritos, silbidos... De ese grupo habló una señora para preguntar cuál de las que íbamos era S.Nadieska. Yo respondí: "Soy Yo, ¿por qué?" Y la respuesta fue: "Usted tiene PROHIBIDO SALIR HOY". Les pregunté quién era la persona que había dado esa indicación y, además, quién es ese ser que tiene poder sobre mí. La respuesta fue que era lo que estaba mandado, y la señora a su vez me dijo: "Yo soy una representante del partido y USTED NO PUEDE SALIR". Tratando de mantener la calma les dije: "Lo siento, es impensable, es INCREÍBLE que yo no pueda caminar en mi país, en mi entorno. Lamento lo que les han ordenado en relación a mi persona, pero yo voy a salir". Volvieron con el mismo discurso y yo mantuve mi postura. Al final, hicieron una llamada y me permitieron caminar, por supuesto, todo el tiempo custodiada".

La religiosa una vez más suplicó "que la represión no siga siendo el modo que prevalezca" en Cuba.