Un tribunal chino condenó a cuatro años de prisión al activista y artista Chen Yunfei, arrestado en 2015 tras rendir tributo a dos estudiantes fallecidos en la masacre de Tiananmen, uno de los capítulos más oscuros de la historia reciente de China.
Chen fue hallado culpable de "alteración del orden y provocar conflictos" el viernes, tras un proceso judicial con múltiples irregularidades, denuncia hoy en un comunicado Human Rights Watch (HRW).
La condena de Chen, de 49 años, está relacionada con sus críticas al régimen comunista en redes sociales o a través de proyectos artísticos, precisa la ONG.
Chen Yunfei sostiene un cartel alusivo a la masacre de Tiananmen.
El activista participó en 1989 en las históricas protestas de Tiananmen cuando era estudiante universitario y ha reclamado que se investiguen las muertes que ocurrieron la noche en que la policía y el Ejército chino sofocaron las manifestaciones a la fuerza.
Aún hoy, 28 años después, se desconoce el número total de personas que murieron en la noche del 3 al 4 de junio de 1989 -diversas fuentes lo sitúan entre cientos y miles-, cuando el Gobierno chino decidió sacar los tanques a la calle para poner fin a casi siete semanas de masivas protestas prodemocracia.
HRW considera que la sentencia a Chen Yunfei forma parte de la campaña del presidente chino, Xi Jinping, contra la sociedad civil, y se hace eco de otros dos casos de activistas condenados el pasado viernes: Sun Changlan y Chen Qitang, detenidos tras apoyar la "Revolución de los Paraguas" de Hong Kong de 2014.
La Justicia china condenó ayer a Su, prominente feminista, a tres años de prisión y al artista Chen Qitang a cuatro años y medio de cárcel, ambos por "incitar a la subversión del Estado".
"Encarcelar a activistas por apoyar la democracia en Hong Kong o recordar la masacre de Tiananmen muestra lo nervioso que está el Gobierno chino con aquellas personas que promueven el respeto a los derechos", manifestó Sophie Richardson, directora de HRW China.
Richardon instó al régimen comunista a liberar a estos ciudadanos y otros defensores de los derechos humanos, "en lugar de castigarles".
(Con información de EFE)