China dice que su política en XUAR es totalmente correcta, otros dicen que es genocidio

Un hombre uigur observa un camión que transporta policías paramilitares durante un mitin de juramento antiterrorista en Urumqi, Región Autónoma Uigur de Xinjiang, en 2014. (Reuters).

El presidente Xi Jinping ha prometido llevar a cabo lo que llamó la estrategia "totalmente correcta" de China en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang (XUAR), provocando fuertes críticas de un grupo uigur y de expertos que apuntan a la creciente protesta internacional por las políticas chinas que, según algunos, equivalen a genocidio, informó Radio Asia Libre (RFA).

Xi dijo al Foro de Trabajo Central de Xinjiang (que finalizó el sábado) que la estrategia de China en XUAR es "totalmente correcta y debe continuar durante mucho tiempo", según informes de los medios estatales.

"El Partido Comunista entero debe tratar la implementación de la estrategia de Xinjiang como una tarea política, y trabajar duro para implementarla de manera completa y precisa para asegurar que el trabajo de Xinjiang siempre se mantenga en la dirección política correcta", dijo Xi.

"También debemos continuar la dirección de sinización (asimilar a la cultura china) del Islam para lograr el desarrollo saludable de la religión", dijo Xi.

Se cree que las autoridades de XUAR han retenido a unos 1,8 millones de uigures y otras minorías musulmanas en una vasta red de campamentos desde abril de 2017.

A partir de octubre de 2018, China comenzó a reconocer la existencia de los campos, pero los describió como "centros vocacionales" voluntarios establecidos para combatir el terrorismo islámico radical.

El Servicio Uigur de RFA ha descubierto que la mayoría de los detenidos son retenidos contra su voluntad y obligados a soportar un trato inhumano y adoctrinamiento político.

A medida que aumentaban las críticas internacionales, China comenzó a afirmar que el programa estaba terminando y que sus aprendices se habían graduado y encontrado trabajo.

Pero los documentos filtrados, las imágenes satelitales e informes provenientes de XUAR no solo contradecían las afirmaciones de Beijing, sino que revelaban un programa de trabajo forzoso.

Xi afirmó en su discurso que las políticas habían traído estabilidad y crecimiento económico en XUAR y que Beijing debería jactarse de ello.

"Es necesario contar la historia de Xinjiang de una manera multinivel, integral y tridimensional, y propagar con confianza la excelente estabilidad social de Xinjiang", dijo Xi, según la prensa.

'Deliberado, sistemático y despiadado'

Los expertos dijeron que estos comentarios demuestran que Xi está profundamente comprometido y ha desempeñado un papel central en la dura represión en Xinjiang que ha provocado sanciones de Estados Unidos contra funcionarios del Partido Comunista y empresas que fabrican productos con el trabajo forzoso en XUAR.

"Con estas declaraciones los líderes chinos parecen ser son sordos o arrogantes", dijo Nury Turkel, comisionado de la Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF).

"En realidad, las declaraciones de Xi muestran que las políticas genocidas de China han sido deliberadas, sistemáticas y despiadadas con el objetivo final de acabar con la cultura y la identidad uigur. La escala y el alcance de la opresión claman por la condena global y acciones gubernamentales", dijo.

El USCIRF, organismo independiente del gobierno federal de Estados Unidos, ha instado al secretario de Estado Mike Pompeo a que designe formalmente las atrocidades de China en XUAR como genocidio.

El investigador alemán Adrian Zenz, cuyo trabajo ha revelado aspectos clave del sistema de campos de internamiento, dijo que el discurso del fin de semana "muestra que Xi ha apoyado estas políticas atroces desde el principio, lo que es consistente con sus declaraciones de 2014, filtradas en los Papeles de Xinjiang publicados por el diario The New York Times."

En esos documentos, Xi pidió una lucha "total contra el terrorismo, la infiltración y el separatismo utilizando los órganos de la dictadura", en discursos internos tras un ataque de militantes uigures que mataron a más de 30 personas en una estación de tren en 2014.

El Times dijo que la filtración provino de un funcionario que solicitó el anonimato y expresó su esperanza de que su divulgación responsabilice a los líderes del Partido Comunista, incluido Xi, de las políticas en la región.

"Desafortunadamente, la presión internacional no ha hecho que el régimen de Beijing cambie de rumbo. Eso no solo se debe a la determinación de Xi, sino a que esta presión ha sido lamentablemente inadecuada", dijo Zenz, investigador de la Fundación Víctimas del Comunismo.

Hablando desde Alemania, el presidente del Congreso Mundial Uigur, Dolkun Isa, dijo que Xi había dejado "muy claro" que el gobierno chino "nunca abandonará, sino que continuará la política actual de genocidio contra el pueblo uigur".

El líder chino ha mostrado cuán malvada es su intención hacia los uigures, dijo Isa a RFA.

"Si las organizaciones internacionales y las naciones optan por guardar silencio sobre este genocidio en lugar de tomar medidas para prevenir el genocidio, entonces puedo decir que son cómplices de este genocidio", agregó.

(Con informes y traducción de Alim Seytoff para el Uyghur Service de RFA)