Cientos de cubanos protestaron en la frontera de Estados Unidos en la ciudad de Ciudad Juárez, en el norte de México, el martes por la noche, exigiendo que se les permita cruzar y solicitar asilo en Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses, incluida la policía con equipo antidisturbios, cerraron el puente que conduce a El Paso, Texas, con una barrera de hormigón rematada con alambre de púas.Una grabación sonó por un altavoz advirtiendo que cualquier persona que cruzara podría ser arrestada.
Unos 200 migrantes que habían caminado hasta la barrera permanecieron allí hasta altas horas de la noche.
Jonathan Castro, de 25 años, dijo que ha pasado un año y ocho meses en México después de intentar solicitar asilo en Estados Unidos.
Como muchos otros cubanos, fue enviado de regreso al otro lado de la frontera bajo el programa "Permanencia en México", una pieza clave de la política de línea dura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para frenar la migración al hacer que los solicitantes de asilo esperen sus procedimientos en México.
"Estamos hartos de esperar", dijo, y agregó que el grupo se había formado en la frontera después de que circulara la noticia de que las autoridades estadounidenses estaban preparadas para dejarlos cruzar.