El cardenal cubano Jaime Ortega, máxima autoridad católica en la isla, celebró hoy sus 50 años de sacerdocio en la Catedral de La Habana, donde se reunieron fieles y religiosos, incluidos dos purpurados de Estados Unidos, y se leyó un mensaje de felicitación enviado por el papa Francisco.
Las cerca de 500 personas que asistieron a la misa, abarrotando la catedral de La Habana, recibieron al cardenal Ortega con un aplauso cerrado y prolongado. Al terminar la homilía, Ortega no hizo referencia a su futuro. Hace tres años presentó su renuncia reglamentaria al arzobispado de La Habana, por cumplir 75 años, pero el Vaticano no la ha aceptado hasta la fecha.
Entre los invitados estuvieron los cardenales estadounidenses Sean O' Malley, de Boston, y Theodore McCarrick, obispo emérito de Washington; el arzobispo de Yucatán (México), Emilio Carlos Berlie, y el de San Juan (Puerto Rico), Roberto González.
También participaron obispos y sacerdotes cubanos, encabezados por el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de la isla, Dionisio García, y, en representación del Gobierno, la jefa de la Oficina de Atención a Asuntos Religiosos del Comité Central del gobernante Partido Comunista, Caridad Diego.
Uno de los momentos más emotivos de la misa fue la lectura de un mensaje enviado a Ortega por el papa, quien recordó que cualidades como su "elevada espiritualidad" y "preocupación por la realidad social" lo hicieron entrar al colegio cardenalicio.
Ortega, de 77 años, también celebra en 2014 sus 35 años como obispo y los 20 años de convertirse en el único cardenal con el que cuenta Cuba en el Vaticano.
En estas décadas como cardenal, Ortega ha vivido la visita de dos papas a la isla, primero la de Juan Pablo II, en 1998, y posteriormente, en 2012, la de Benedicto XVI.
En varias oportunidades Ortega ha sido criticado por los opositores al gobierno cubano, quienes le reprochan no enfrentarse con las autoridades de la isla. El cardenal cubano fue uno de los protagonistas de las negociaciones con el gobierno de Raúl Castro que terminó con la liberación de presos políticos.
Ortega sigue al frente de la Arquidiócesis de La Habana, pero en dos ocasiones representó al Papa en un acto internacional. Por ejemplo, Francisco lo nombró como su "enviado especial" a la celebración por el aniversario 350 de la Parroquia de Notre-Dame de Quebec en Canadá.
Jaime Ortega fue ordenado sacerdote el 2 de agosto de 1964 en su
diócesis natal de Matanzas.