Clapper: filtraciones de Snowden provocaron un bienvenido debate

  • Agencias

James Clapper, Director de Seguridad Nacional, en el Capitolio en Washington, DC

Detesto tener que reconocerlo, pero lo que ocurrió --y que es muy nocivo-- suscitó conversaciones y un debate que probablemente eran necesarios", dijo James Clapper, director de Seguridad nacional
Las filtraciones del excontratista de inteligencia estadounidense Edward Snowden generaron un muy necesario debate sobre inteligencia, aunque sus revelaciones comprometieron a la seguridad nacional, dijo el jefe del espionaje de Washington este jueves.

"Detesto tener que reconocerlo, pero lo que ocurrió --y que es muy nocivo-- suscitó conversaciones y un debate que probablemente eran necesarios", dijo James Clapper, director de Seguridad nacional (NSA), agregando que es reacio a dar algún crédito por ello a Snowden.

Hablando en una conferencia de prensa en Washington, Clapper dijo que la discusión pública examinando el equilibrio entre la capacidad de espiar y el derecho a la privacidad "probablemente" debió haberse realizado antes.

"En consecuencia, si hay un lado bueno en esto, probablemente sea eso", dijo sobre las filtraciones de Snowden a los medios.

Clapper se declaró sin embargo "muy preocupado" por las consecuencias de las revelaciones del exconsultor, hoy refugiado en Moscú, para la actividad de la NSA y el conjunto de los servicios de inteligencia.

Sus comentarios son los primeros de un alto funcionario de inteligencia que caracterizan las filtraciones como el origen de un debate útil, luego de que otros responsables calificaran a Snowden como un traidor que perjudicó los intereses de Estados Unidos y puso en peligro a espías en el terreno.

Desde el mes de junio y las primeras revelaciones en la prensa sobre los programas de vigilancia llevados a cabo por la agencia encargada de interceptar las comunicaciones, la NSA está en el centro de una polémica por la amplitud de la recolección de datos que la llevó a violar varias veces las leyes sobre libertades públicas y la vida privada de los estadounidenses.

Esta polémica, de la que se hicieron eco senadores y representantes en el Congreso, llevó al presidente Barack Obama a prometer una mayor transparencia y a anunciar el 9 de agosto que había "tomado medidas para (...) impedir abusos y proteger los derechos del pueblo estadounidense".

El caso Snowden "muestra que tenemos que ser más transparentes sobre la manera en que hacemos nuestro trabajo", reconoció Clapper. "Debemos recuperar la confianza del pueblo y de sus representantes", añadió.

Sin embargo, advirtió que una mayor transparencia también constituía un "arma de doble filo", dado que los extremistas que estos programas deberían permitir desenmascarar podrían sacar provecho de la misma. No obstante, "podemos trabajar con una mayor supervisión si esto le da a la gente confianza sobre lo que estamos haciendo".