La muerte de Fidel Castro; el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba; la primera visita a La Habana desde 1959 de un presidente estadounidense en funciones, y el fallecimiento de los líderes opositores Oswaldo Payá Sardiñas y Laura Pollán, son algunos de los acontecimientos más importantes de la década 2010-2019 en Cuba.
Una nueva Constitución socialista; la aplicación del Título III de la Ley Libertad, más conocida como Ley Helms-Burton; la designación como “presidente” de una persona que no lleva el apellido Castro; la derogación de la llamada “tarjeta blanca”--el permiso de salida--, y el acceso de los cubanos a internet, incluso en sus celulares, completan una primera aproximación a esa lista, de acuerdo con el periodista de Radio Televisión Martí Amado Gil.
“Me quedo con las dos muertes de Fidel Castro”, dijo desde La Habana el jefe de Redacción del diario digital 14yMedio, Reinaldo Escobar, en respuesta a la pregunta del reportero de cuál de todos esos acontecimientos había sido el más importante en Cuba.
Cuando Escobar habla de dos muertes, empieza por la física, ocurrida el 25 de noviembre de 2016. “Y la segunda muerte, lenta, poco a poco, de que cada día lo olvidamos, y lo olvidamos, y lo olvidamos”, declaró, refiriéndose al dictador.
Aunque el sociólogo Dimas Castellanos coincide con Escobar en la relevancia del hecho, prefiere hablar de una combinación de acontecimientos y añade un contexto que no debe obviarse, indica Gil en su reportaje sobre el tema.
“La muerte de Fidel Castro es sin duda una de las cosas claves en esta década, pero la profundización de la crisis de Cuba, que para mí es lo determinante, en estos momentos tiene que ver mucho con la aplicación del [Título III] de la Ley Helms Burton”, le dijo Castellanos al periodista.
Se refiere a “la ausencia de la figura principal de la revolución cubana” y la entrada en vigor de una ley que venía dando vueltas hace tiempo, comenta el sociólogo.
“Eso ha hecho que las necesidades del gobierno cubano, empezando por la inversión extranjera, prácticamente se hayan paralizado”, manifiesta Castellanos. “Por eso creo que es una combinación de factores, donde la aplicación de la Helms-Burton está siendo uno de los golpes decisivos”.
Desde Madrid, el periodista Michel Suárez participó también en la consulta hecha por Amado Gil.
“Sin dudas la muerte de Fidel Castro: la muerte física, la muerte del símbolo, también es algo que marcará el futuro y que me parece muy importante en la década”, comento Suárez en la entrevista con Radio Martí.
La eliminación de la tarjeta blanca, el permiso de salida, fue un momento muy importante “para el cubano de a pie”, añade el periodista desde España, y pide tener en cuenta a su vez la manipulación que ha hecho del tema el gobierno cubano.
“Se elimina la tarjeta blanca, pero no se elimina la restricción de movimiento”, subraya Suarez. “Se cambia la metodología: usted pide un pasaporte y el gobierno decide si se lo da o no; si se lo da, y luego en la frontera, en el aeropuerto, el gobierno decide si usted viaja o no”.
Para Escobar, a pesar de los precios y las dificultades, el servicio de internet en los teléfonos móviles es trascendental.
“El resultado ha sido una mayor presencia de los ciudadanos en las redes sociales, y esa presencia se ha expresado en detalles tan interesantes como los videos que circularon después del tornado [en La Habana], cuando la caravana presidencial tuvo que salir de manera precipitada en el municipio Regla, y la gente le gritaba cosas al señor presidente”, indica el jefe de Redacción de 14yMedio.
Lee también Tornado que azotó La Habana dañó 3,780 viviendas y derrumbó 372Era la primera vez en 60 años que un acto de esa naturaleza ocurría en Cuba, subraya Escobar. El hecho se hizo público y se hizo viral, y eso tiene una gran trascendencia, dijo.
“Y eso fue posible porque había gente allí parada en la calle con un teléfono móvil filmando y subiéndolo a internet”, destaca Escobar.
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Para los tres analistas, los 10 años transcurridos desde 2010 tienen un denominador común: la represión y la violación de los derechos humanos, concluye Gil.