El presidente candidato Juan Manuel Santos afirma que desea reconciliarse con el exmandatario Álvaro Uribe para el bien de Colombia.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, declaró este jueves al canal Cristo Visión que "añoraría" reconciliarse con el expresidente Álvaro Uribe.
Santos manifestó que añoraría que eso sucediera para el bien de Colombia. "Estoy dispuesto a reconciliarme con el expresidente Uribe porque eso no le conviene ni a él ni a mí".
El mandatario dijo que "Uribe quería que yo fuera su títere… desde el primer día empezó a atacarme visceralmente y no me ha dejado de atacar ni un solo día… me dice tramposo, traidor, canalla, mentiroso y corrupto, porqué, porque no fui su títere y yo no me presté para eso", señaló.
En cuanto a la segunda vuelta electoral de este domingo, las encuestas pronostican una batalla cabeza a cabeza entre los dos candidatos a la presidencia de Colombia, el presidente candidato Juan Manuel Santos y el candidato del Centro Democrático Óscar Iván Zuluaga. Podría ser la elección presidencial más reñida de Colombia en dos décadas.
Para Zuluaga cualquier acuerdo de paz con la guerrilla de las Farc debe incluir penas de cárcel para los líderes rebeldes y la prohibición de entrar en la política. Y eso podría hundir las conversaciones y provocar una escalada de la ofensiva militar.
Santos podría permitir a los rebeldes participar en política e imponerles penas alternativas, como servicio comunitario.
Las dos recetas para poner fin al conflicto han dividido a Colombia y convertido la votación del domingo en un plebiscito entre hacer concesiones para acabar con la guerrilla más antigua de América Latina o buscar que los rebeldes se rindan fuera o dentro del campo de batalla.
La primera vuelta del mes pasado mostró un fuerte apoyo para Santos, un hombre de centro derecha, en las zonas costeras y fronterizas donde aún sigue el conflicto, como Putumayo, que produjo alguna vez la mayor parte de hoja de coca en Colombia.
Zuluaga ganó en las regiones que se beneficiaron de la ofensiva militar contra la guerrilla durante el mandato de Álvaro Uribe entre el 2002 y el 2010, como el departamento de Tolima –que produce arroz- y el Meta, una zona agrícola y ganadera.
Zuluaga tuvo la ventaja en la primera vuelta en Bogotá y Medellín, en gran parte porque los votantes en las grandes ciudades sienten a la guerra como algo distante, a diferencia de lo que sucede en las zonas rurales.
El periódico El Espectador informa que la comunidad LGBTI, anunció este jueves su respaldo al presidente candidato Santos para buscar la segunda vuelta.
La organización Colombia Diversa, que representa a los homosexuales del país, emitió un comunicado en el que indica que tras un análisis "razonado, y de sopesar las consecuencias políticas, sociales e institucionales del voto del próximo domingo", considera que el candidato que mejor defiende y representa los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y personas trans es Santos.
Santos manifestó que añoraría que eso sucediera para el bien de Colombia. "Estoy dispuesto a reconciliarme con el expresidente Uribe porque eso no le conviene ni a él ni a mí".
El mandatario dijo que "Uribe quería que yo fuera su títere… desde el primer día empezó a atacarme visceralmente y no me ha dejado de atacar ni un solo día… me dice tramposo, traidor, canalla, mentiroso y corrupto, porqué, porque no fui su títere y yo no me presté para eso", señaló.
En cuanto a la segunda vuelta electoral de este domingo, las encuestas pronostican una batalla cabeza a cabeza entre los dos candidatos a la presidencia de Colombia, el presidente candidato Juan Manuel Santos y el candidato del Centro Democrático Óscar Iván Zuluaga. Podría ser la elección presidencial más reñida de Colombia en dos décadas.
Para Zuluaga cualquier acuerdo de paz con la guerrilla de las Farc debe incluir penas de cárcel para los líderes rebeldes y la prohibición de entrar en la política. Y eso podría hundir las conversaciones y provocar una escalada de la ofensiva militar.
Santos podría permitir a los rebeldes participar en política e imponerles penas alternativas, como servicio comunitario.
Las dos recetas para poner fin al conflicto han dividido a Colombia y convertido la votación del domingo en un plebiscito entre hacer concesiones para acabar con la guerrilla más antigua de América Latina o buscar que los rebeldes se rindan fuera o dentro del campo de batalla.
La primera vuelta del mes pasado mostró un fuerte apoyo para Santos, un hombre de centro derecha, en las zonas costeras y fronterizas donde aún sigue el conflicto, como Putumayo, que produjo alguna vez la mayor parte de hoja de coca en Colombia.
Zuluaga ganó en las regiones que se beneficiaron de la ofensiva militar contra la guerrilla durante el mandato de Álvaro Uribe entre el 2002 y el 2010, como el departamento de Tolima –que produce arroz- y el Meta, una zona agrícola y ganadera.
Zuluaga tuvo la ventaja en la primera vuelta en Bogotá y Medellín, en gran parte porque los votantes en las grandes ciudades sienten a la guerra como algo distante, a diferencia de lo que sucede en las zonas rurales.
El periódico El Espectador informa que la comunidad LGBTI, anunció este jueves su respaldo al presidente candidato Santos para buscar la segunda vuelta.
La organización Colombia Diversa, que representa a los homosexuales del país, emitió un comunicado en el que indica que tras un análisis "razonado, y de sopesar las consecuencias políticas, sociales e institucionales del voto del próximo domingo", considera que el candidato que mejor defiende y representa los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y personas trans es Santos.