Comida podrida, golpizas y autolesiones entre denuncias de reclusos en cárcel de Camagüey

Cárcel Kilo 7, en Camagüey. (Captura de imagen/Google Maps)

Presos políticos y comunes denuncian las precarias condiciones y abusos a los que son sometidos en las prisiones de la ciudad de Camagüey, y responsabilizan al jefe de establecimientos penitenciarios en la provincia, el Teniente Coronel Eider Sierra Ochoa, por esta situación, dijeron este martes a Martí Noticias reos y activistas.

Familiares de prisioneros han reportado la presencia de un brote diarreico en el sistema penal de la cabecera provincial que ha estado afectando a muchos reclusos, debido al consumo de alimentos en estado de descomposición.

Los reos no disponen de medicamentos para paliar esta situación.

Lester Ayala Alarcón, sentenciado a 10 años de condena en la cárcel de Kilo 9 por participar en las protestas populares del 11 de julio en Camagüey, en comunicación telefónica con el activista Jiordan Marrero Huerta, denunció:

“Le habla Lester Ayala, del 11 de julio. Oye, hermano, aquí el jefe de unidad nos trata como si fuéramos animales, no puedo callarme. Ellos me amenazan que me van a llevar para La 26, siempre tienen una amenaza conmigo.

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“El día 26 de julio nos dieron pollo… el pollo podrido que tuvimos que botarlo, la comida echada a perder nos la dan.

“Esto aquí es una asfixia total. Yo, por esta llamada, ya ahorita tengo la Seguridad del Estado ahí: ‘por qué tú haces eso, y por qué llamas a un contrarrevolucionario’. Pero si yo los llamo a ustedes y ustedes no resuelven ningún problema, y me tengo que quedar callado, aguantando y aguantando”, enfatizó el preso común.

En el mismo penal, el reo común Delvis Socarrás Marín, también en comunicación telefónica con Marrero Huerta, explicó la situación de dos presos comunes que han sido maltratados en los últimos días por las autoridades penitenciarias.

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Presos políticos y reos comunes denuncian maltratos en cárceles de Camagüey


“Aquí tengo los datos sobre un recluso del destacamento 27, donde yo me encuentro. Se llama Yasmani Hernández Fernández. Hace cuestión de media hora nada más que se agredió. Le cogieron dos puntos en una vena de uno de los brazos. Se estaba desangrando aquí, en el destacamento, y todos los reclusos aquí estábamos llamando a los guardias, hasta que ya por insistencia de nosotros lo sacaron”, relató.

Socarrás Marín explicó que el reo se autolesionó “por problemas de situaciones de la alimentación”, y denunció que “el jefe de unidad no quería atenderlo”.
Contó, además, sobre el caso de otro recluso que habría sido maltratado por las autoridades del penal.

“El jefe de interior Cutiño le cayó a bastonazos y le causó varias lesiones. Este recluso se llama Dariel Santiesteban Licea, que es del destacamento 9, y nadie atendió a este recluso como debe ser”, aseguró Socarrás Marín.

Marrero Huerta llamó la atención sobre la situación de tres presos políticos recluidos en el penal de Kilo 8, quienes están siendo hostigados por las autoridades penitenciaras, siguiendo las órdenes del Departamento de la Seguridad del Estado.

Se trata de Reinier Calderín Socarrás, activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), con condena de tres años por los presuntos delitos de atentado y desacato; Jorge Alexis Agüero Gómez, sentenciado a 14 años por su participación en las protestas del 11J, y Alieski Calderín Acosta, condenado a 20 años por “sabotaje”.

“Calderín Socarras, Calderín Acosta y Agüero Gómez, en múltiples ocasiones han sido enviados para las celdas de castigo, y en no pocas ocasiones son víctimas de las restricciones de las llamadas telefónicas por denunciar las condiciones infrahumanas, por exigir mejoras en la asistencia médica, mejores condiciones alimenticias y mejores condiciones de vida para la población penal”, concluyó el activista.