Concesión de gobernadora de Hong Kong no pondrá fin a las protestas

Un manifestante despliega una imagen de la gobernadora Carrie Lam durante una protesta en Hong Kong el 31 de agosto (Foto: Lillian Suwanrumpha/AFP).

La gobernadora de Hong Kong, Carrie Lam, anunció el miércoles que cumplirá una de las principales demandas de los manifestantes con la retirada del proyecto de ley de extradición que originó los disturbios, pero los activistas se niegan a suspender las protestas y demandan otras concesiones.

“El gobierno retirará formalmente el proyecto de ley para calmar del todo las preocupaciones públicas”, declaró Lam en referencia a un plan legislativo que legalizaría las extradiciones a China de ciudadanos de Hong Kong. “Sustituyamos los conflictos por conversaciones y busquemos soluciones”.

La gobernadora de Hong Kong Carrie Lam (Foto: Anthony Walllace/AFP).

Las primeras reacciones, como el aumento de 4 por ciento en el mercado de valores, parecían síntomas de que se avecinaba el final de la crisis, iniciada en marzo y abril e intensificada en junio con masivas protestas públicas. Pero no pasó mucho antes de que voceros de los manifestantes advirtieran que el anuncio no es suficiente.

“Demasiado poco, demasiado tarde”, escribió en su cuenta de Twitter el prominente activista Joshua Wong. “La respuesta de Carrie [Lam] llega después de siete vidas sacrificadas, más de 1,200 manifestantes arrestados y muchos de ellos maltratados en las estaciones de policía”.

Lam había suspendido el proyecto de ley el 15 de junio, y lo declaró “muerto” el 9 de julio, pero los temores de que lo resucitara continuaban hasta que decidió retirarlo formalmente ahora.

Sin embargo, la gobernadora dijo también por qué rechaza las otras demandas de los manifestantes, y declaró que no habrá amnistía, ni investigación independiente ni sufragio universal.

Las protestas continuarán, según el líder de los manifestantes, porque los habitantes de Hong Kong decidieron seguir luchando por su libertad. Merecemos sufragio universal, dijo Wong; “merecemos elegir a nuestro propio gobierno”.

Además del derecho a comicios, los manifestantes quieren que se abra una investigación independiente por presunta brutalidad policial, una amnistía para todos los detenidos en las manifestaciones y eliminar la clasificación de amotinados que les dieron al arrestarlos.

China, sin embargo, mantiene su posición de que la violencia se adueñó de las protestas y hay que castigar a los responsables. En una conferencia de prensa en Pekín, el vocero del gobierno chino Yang Guang volvió a calificar de terroristas a los líderes de las protestas.

Estudiantes de la Universidad China de Hong Kong en una marcha el 2 de septiembre (Foto: Philip Fong/AFP).

Hay que actuar especialmente contra “esos delincuentes violentos y los autores intelectuales, los organizadores y los agitadores que manejan los hilos tras bambalinas”, dijo Yang, según la revista Newsweek. “No podemos mostrar piedad y debemos perseguirlos hasta el final’’.

El funcionario chino también llamó a Estados Unidos a suspender el apoyo a los manifestantes.

(Con información de AFP y redes sociales)