La portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Morgan Ortagus, emitió una declaración oficial este fin de semana que “condena enérgicamente la detención de Juan José Márquez, tío del presidente interino Juan Guaidó”.
El documento exige la liberación inmediata del detenido y cataloga de “absurdas acusaciones que se han formulado”. Tanto el arresto como las acusaciones, dice la nota, son ejemplos de la “desesperación de Maduro y sus corruptos asociados”.
Toman como ejemplo los casos contra Roberto Marrero, Juan Requesens, Gilber Caro e Ismael León, y los “más de 350 presos políticos actualmente en Venezuela”.
Las acusaciones de Diosdado Cabello, de que el detenido introdujo en el país de manera ilegal “material explosivo a bordo de un vuelo internacional directo desde Portugal” fueron rechazadas por la línea aérea, TAP Air Portugal.
Constata el Departamento de Estado que “en 2019, se notificaron 2.219 detenciones arbitrarias en Venezuela, y más de 15.000 entre 2014 y 2019”; por lo que Estados Unidos “condena los miles de homicidios, ataques y detenciones arbitrarias que han tenido lugar en Venezuela” y también expresan el apoyo “a las familias de las víctimas en demanda de justicia y rendición de cuentas”.
Termina el comunicado responsabilizando a “Nicolás Maduro y a quienes le rodean por la seguridad y el bienestar de la familia del presidente interino Guaidó y de todos aquellos que defienden la democracia en Venezuela”.