Condenados del 11J languidecen en prisión, donde pasarán otra Navidad lejos de su familia

Los rostros de los presos del 11J, en una vigilia por el aniversario de las protestas, en Washington, DC.

Ante la cercanía de la Navidad, familiares de presos condenados por su participación en las protestas populares del 11J describen el dolor de la injusta separación de sus seres queridos, quienes languidecen en las cárceles cubanas.

Lizandra Góngora Espinosa, madre de cinco niños, condenada a 14 años de prisión, está en el penal de Mujeres del Guatao, donde le siguen negando la asistencia médica especializada, dijo a Radio Televisión Martí su esposo, Ángel Delgado.

“Las condiciones de Lizandra, en estos momentos, siguen siendo malas. Criminal es lo que han hecho con mi esposa las autoridades de esa prisión”, aseguró Delgado.

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El cuentapropista Yosvany Rosell García Caso, padre de tres niños menores, sentenciado a 15 años de privación de libertad, ha sufrido todo tipo de acoso en la prisión de Cubasí, en Holguín, afirmó su esposa, Mailín Rodríguez Sánchez.

“Llevamos 16 meses de agonía y sufrimiento, y llegar al fin de año es muy triste, conociendo lo que está pasando él dentro de esa cárcel. El dolor de nosotros y de él”, dijo la esposa del emprendedor.

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Tomás Cardoso entrevistó a familiares de presos políticos del 11J

Las hermanas Angélica y María Cristina Garrido, que cumplen tres y siete años de prisión por su participación en las protestas populares del 11J en Quivicán, provincia de Mayabeque, están en el penal de Mujeres de Occidente, en el Guatao, donde han sufrido castigos, amenazas y el hostigamiento constante de las autoridades, seg¿ún denuncias de sus familiares.

“Han matado a mi familia lentamente y nos mantiene vivos la sed de justicia”, aseguró el esposo de Angélica.

La Dama de Blanco Sissi Abascal está en la prisión La Bellotex, en Matanzas, donde cumple seis años de prisión. Su madre, Annia Zamora, dijo que el encarcelamiento “ha sido muy fuerte para ella", y también para la familia. "Desde que Sissi llegó a la cárcel ya ha sufrido de todo”, subrayó.

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Dayron Martín Rodríguez, de 37 años de edad, paciente esquizofrénico con sentencia de 22 años, permanece encarcelado en la prisión de máxima seguridad del Combinado del Este.

“El desgaste físico y mental, lo mismo de él, con todo lo que está pasando dentro de la prisión, y también el sufrimiento de los familiares... ya para mí no hay navidades, ni hay fin de año, no hay nada”, lamentó su madre, Estelvina Rodríguez.

Ailex Marcano tiene a su hijo Ángel Jesús Veliz Marcano cumpliendo seis años de condena en la prisión de Kilo-8, en Camagüey, donde se encuentra en celda de castigo por más de dos meses.

“Es completamente devastador lo que estamos sufriendo las madres de los presos del 11 J, y que solo pedimos la libertad de nuestros hijos, que se haga valer la justicia, los derechos que nos conceden universalmente como seres humanos, y que en Cuba se violan a diario”, reclamó Marcano.

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El periodista independiente Jorge Bello Domínguez, condenado a 15 años de cárcel, se encuentra en el penal Combinado del Este. Su madre, Martha Domínguez, denunció que allí "no tienen atención médica, no hay medicamentos y no atienden a los presos; es pésimo lo que están pasando esos muchachos allí, presos injustamente”.

En el oriente del país, el pastor Lorenzo Rosales Fajardo cumple siete años de condena en la prisión de Boniato, en la ciudad de Santiago de Cuba, por su participación en la manifestación del 11J en el poblado de Palma Soriano. El religioso está aislado y en pésimas condiciones, advirtió su esposa, Maridilegnis Carballo.

“Es muy difícil la situación allí, en Boniato, como es de esperar, pero bueno, seguimos aquí firmes”, concluyó la pastora.