Congresistas y funcionarios estadounidenses debatieron el jueves qué papel debe jugar el gobierno de Estados Unidos ante el emergente sector privado en la isla, durante una audiencia titulada "El mito de los nuevos empresarios cubanos: un análisis de la política hacia Cuba de la administración Biden".
En la audiencia congresional, la presidenta del Subcomité sobre Asuntos Exteriores en la Cámara de Representantes, la representante por la Florida, María Elvira Salazar, dijo que el sector de las pequeñas sempresas en Cuba es un nuevo plan del régimen que “está desesperado por conseguir millones de dólares para violar el embargo de Estados Unidos”.
La congresista republicana expresó su precupación de que muchas de las llamadas “MYPIMES” (micros, pequeñas y medianas empresas) en Cuba, pertenecen a familiares de líderes del régimen cubano.
Por su parte, el congresista Joaquin Castro, demócrata por Texas y miembro de alto rango del comité, dijo que Estados Unidos puede reconocer la amenaza que el régimen cubano representa para la seguridad nacional y regional y al mismo apoyar los esfuerzos del pueblo cubano para promover sus propias aspiraciones democráticas.
En la audiencia participó el Subsecretario adjunto Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, Eric Jacobstein, quien señaló que el sector privado de Cuba es ahora responsable de casi un tercio de todo el empleo en la isla.
“En un agudo giro de ironía, el gobierno comunista de la isla ahora debe depender de una empresa privada para proporcionar alimentos y servicios básicos a su pueblo… Pero debido a que es más ágil y eficiente que el gobierno, el sector privado actualmente sirve como un salvavidas para el pueblo cubano, sin el cual no puede mantenerse a flote”, dijo el funcionario.
La congresista Salazar le preguntó al Subsecretario si la administración del presidente Joe Biden va a revisar las nuevas regulaciones relativas a Cuba y si abrirá el sistema bancario estadounidense a estas pequeñas empresas privadas e independientes.
“No tengo más información sobre cambios regulatorios específicos en este momento”, contestó Jacobstein.
La representante cubanoamericana también quizo saber cómo la administración Biden se asegura de que no está dándole apoyo a empresas que benefician al régimen o que pertenecen a familiares de sus líderes.
“Sé que ha habido mucho debate sobre la verdadera medida de independencia del sector privado de Cuba. Nuestra evaluación es que hay una variedad de actores que trabajan en la economía cubana y algunos quisieran hablar aquí en términos absolutos. No creemos que se trate de una cuestión absoluta de que la economía cubana es completamente libre e independiente o todavía está 100% dominada por el gobierno y sus compinches”, expresó el Subsecretario Adjunto.
Añadió que la evaluación de la embajada de Estados Undios en Cuba habla de un enfoque más matizado, añadiendo que significa que, si se apoya al pueblo cubano, “hay que trabajar dentro del sistema que existe”.
“Creemos que la expansión orgánica del sector privado cubano en la isla, liderada por el propio pueblo cubano y no por ningún gobierno extranjero, es una oportunidad que no debe desperdiciarse. Sobre todo, debemos alentar la libertad de los ciudadanos cubanos para definir su propio futuro económico”, dijo.
Asimismo opinó que “no lograr involucrar y apoyar al sector privado cubano dejará espacio para que Rusia y la República Popular China den forma a la dirección de la economía cubana”.
“No debemos permitir que esto suceda”, declaró.