Costa Rica y México acordaron establecer a partir del próximo martes vuelos directos para los migrantes cubanos que están en el país centroamericano desde noviembre, en ruta hacia Estados Unidos.
El anuncio se produjo un día después que saliera de Costa Rica el segundo grupo de 184 cubanos, como parte de un plan regional que busca poner fin a la crisis migratoria.
"Nos complace informar que el Gobierno de Costa Rica y el de México acordaron realizar vuelos directos para agilizar el traslado de los migrantes cubanos", informó en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores costarricense.
El vuelo costará $790 por persona.
El acuerdo es otra alternativa.
Los viajes programados para este mes, a través de El Salvador, continúan como estaba previsto: Con un itinerario que comienza con un vuelo a El Salvador y transporte terrestre hasta la frontera entre Guatemala y México; por el precio de $555. Para febrero tienen previsto vuelos los días 9, 11, 16, 18, 23 y 25.
En los vuelos a México, las autoridades darán prioridad a los grupos familiares con niños.
"La buena voluntad de las autoridades mexicanas permitirá que aumente la cantidad y la frecuencia de los vuelos que salgan de nuestro país y que este viaje sea más ágil, acelerando la salida de esta población migrante", agrega el comunicado.
Costa Rica afirmó que la decisión de México de permitir estos vuelos se debe a "razones humanitarias". Y agradeció "en gran manera" su disposición de colaborar para "garantizar un paso regulado, seguro y ordenado" de los migrantes.
Autoridades costarricenses tienen previsto revelar detalles del plan en una conferencia de prensa anunciada para la tarde.
El 12 de enero salieron de Costa Rica los primeros 180 cubanos. Autoridades regionales catalogaron de exitosa la operación y dieron luz verde para continuar el plan de evacuación.
Una vez en México, los cubanos deben movilizarse por sus medios hasta Estados Unidos, donde esperan acogerse a los beneficios migratorios y de ciudadanía que les ofrece la Ley de Ajuste Cubano.
La crisis migratoria estalló el 15 de noviembre, cuando Nicaragua cerró su frontera a los cubanos, aduciendo riesgos para la seguridad y soberanía del país.
Desde entonces, Costa Rica otorgó 7.802 visas temporales a los isleños. Pero el 18 de diciembre suspendió la entrega de esos documentos por considerar que se había agotado su capacidad para brindarles ayuda humanitaria en albergues.
Según datos oficiales, en los albergues permanecen 4.800 cubanos. El resto de migrantes podría estar hospedado en otros sitios por su cuenta, pues la visa les permite libre movilidad en el país.
También existe la posibilidad de que migrantes hayan decidido pagar a traficantes de personas para continuar la peligrosa travesía hacia Estados Unidos.