Cuba, Guatemala y Nicaragua son los únicos países en América Latina con periodistas presos, según el más reciente informe del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
Al menos 320 reporteros se encuentran encarcelados en el mundo, según los registros recolectados por el CPJ hasta el 1 de diciembre de 2023. La cifra es la segunda más alta desde 1992, cuando la organización comenzó a realizar un censo anual.
En el caso de Cuba, el organismo denunció el caso del periodista Lázaro Yuri Valle Roca, quien fue condenado el 28 de julio de 2022 a cinco años de prisión por los supuestos delitos de “propaganda enemiga de carácter continuado”.
Valle Roca fue arrestado en junio de 2021 por reportar sobre la distribución de octavillas pro democráticas en La Habana. Su esposa, Eralidis Frómeta, ha denunciado el deterioro de su salud en la cárcel, donde le han negado el acceso a los medicamentos y el tratamiento especializado que requiere. A finales del año pasado la mujer dijo en redes sociales que las autoridades “lo están dejando morir”.
“El régimen continúa negándole la asistencia médica, pese a todas las enfermedades que adquirió dentro de la cárcel y ni siquiera hemos podido entrar un medicamento para el dolor por sus problemas de circulación. La salud de él esta complicada, no le han visto el problema de la vista, ni le han revisado sus pulmones”, aseguró esta semana Frómeta a Martí Noticias.
Lee también Hacinados y sin alimentos ni medicinas: Esposas de periodistas cubanos dicen que la situación en la cárcel se ha agravadoEn el caso de Guatemala, el CPJ destaca la situación del comunicador José Rubén Zamora, pese a que en junio pasado un tribunal anuló su condena por el presunto delito de lavado de dinero.
En Nicaragua, la entidad señaló que el periodista independiente Víctor Ticay fue condenado a ocho años de privación de libertad el 15 de agosto de 2023 por los supuestos delitos de “traición a la patria y noticias falsas”.
A nivel mundial, la lista la lidera China con 44 periodistas presos, seguido por Birmania, con 43, y Bielorrusia, 28.