Es una persona que hace una gran entrada y los espectadores no dejan de mirarla…Puede que sea por sus coloridas trenzas, o su luminosa sonrisa. Tal vez tenga que ver con su comportamiento, su aura, o las vibras positivas que la siguen. Pero si no ha logrado captar la atención con su presencia, su voz cautivará a cualquier escéptico. Hoy, en Cuarentena y el arte cubano, conoceremos a Lucrecia, una polifacética artista que ha escogido Europa para sembrar raíces.
Lucrecia Pérez Sáez no necesita introducción formal. Esta cubana de numerosos talentos, que igual compone, que actúa y, además, dirige programas infantíles, está pasando sus días de cuarentena en España, lejos de la isla donde nació. Es en Barcelona donde esta celebridad ha realizado sus sueños artísticos, y desde donde concita la atención global.
“Imagínate salir de Cuba con sueños y hacerlos realidad cada día con mi trayectoria artística”.
Entre sus más recientes proyectos figura una canción destinada a llenar de esperanza a aquellas personas que se encuentran enclaustradas debido al coronavirus. El tema, que compuso en su apartamento, se ha convertido en un himno internacional entre sus seguidores.
“La compuse el 29 de marzo. Grabamos el vídeo en el salón de mi casa, con mi piano y lo realizaron mi hijo y mi esposo”, contó desde su hogar en la ciudad catalana. “Estrené la canción el sábado 4 de abril en mis redes sociales. Viendo la aceptación, invité a mis seguidores a cantar mi coro, Familia. Mis seguidores de Instagram del mundo entero: China, América Latina, Europa, EEUU…todos desde casa, con sus móviles, como yo”, explicó.
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Tras grabar y presentar dicho tema alentador, la cantautora se dio cuenta de la magnitud global de sus fanáticos, y manifestó sentirse emocionada ante la atención. Su enclaustramiento no la ha detenido, sino le ha dado otro impulso a seguír cosechando su arte.
“Me he mantenido activa gracias a mi música, componiendo al piano, re-leyendo mis libros Besitos de chocolate, he creado y llevado Cuenta cuentos a mis redes sociales, viendo casi cada día mi programa infantil Lunnis de leyenda en CLAN RTVE (cadena pública de España). A petición de mis vecinos, realicé un concierto en los primeros días del confinamiento”.
A la vez, confiesa disfrutar estos momentos en casa, junto a sus seres queridos.
“La convivencia familiar me ha demostrado el gran amor por mi familia y nos ha unido aún más.
Con tranquilidad y paciencia, compartimos todo, es una gran enseñanza de vida. Escuchar mami todo el día es maravilloso”, afirma. “Siempre decimos que con salud se puede hacer todo en esta vida, esta pandemia nos demuestra lo frágiles que somos”.
Lucrecia es una de las artistas hispanas más prolijas en Europa y América Latina. Su exquisita visión de la salsa, la profesionalidad de su propuesta, y el ritmo que impone a las canciones, han hecho posible que disfrute de una súper exitosa carrera internacional.
Nacida en Cuba, reconoció desde niña que su vida estaba marcada por el sonido de su patria. Con el apoyo de su familia, comenzó sus estudios de piano y canto en el Instituto Superior de Arte de Cuba, en donde se graduó.
“Mi crianza fue apacible, en familia”, confesó “gracias a que mis padres, Caridad y Alfonso, supieron ver mi pasión por la música. Comencé mis estudios de piano y me gradué en licenciatura en música. Crecí con mis amiguitas del barrio, fiestas, reuniones familiares…felíz. En casa se escuchaba, y bailábamos música cubana, jazz, y pop americano”.
Su inserción en la música popular cubana se produjo tras formar parte de la orquesta femenina Anacaona. Ahí se encargó tanto de las voces y los teclados, asi como de algunas orquestaciones. Obtuvo premios como vocalista en diferentes concursos. Fue en el año 1993 cuando se cimentaría su lugar como artista en Cuba, ya que sus canciones formarían parte del hit parade de radio y televisión. Luego llegó de gira a España, país al que más tarde regresaría para instalarse, en Barcelona.
Su trayectoria profesional es diversificada, expresando su trabajo a través de la televisión y también de la pantalla grande. Entre sus grandes logros se encuentran haber prestado su voz para documentales como Balseros, dirigido por Carles Bosch y Josep Maria Doménech, que obtuvo una nominación en la edición de los Oscars 2003.
También cuenta con más de una docena de discos, entre los cuales figuran Agua y Mi gente, y también ha colaborado en Álbum de Cuba, nominado a un Latin Grammy. Ademas, encuentra el tiempo para presentar su programa infantil, Lunnis de Leyenda, en España, y, por si fuera poco, tambien es escritora de una serie de cuentos infantíles, Besitos de chocolate.
Pero quizás sea su interpretación de la guarachera de Cuba, la incomparable Celia Cruz, la que ha marcado su carrera como artista y la ha catapultado al estrellato.
“Interpretar a Celia es lo más grande del mundo.
Es interpretar a la artista más grande de nuestra Latinoamérica. La voz, la persona, la estrella de toda América”, reveló con entusiasmo. “Prepararme ha sido realmente muy arduo porque me ha llevado meses y cada vez que salgo al escenario pues lo hago con todo mi respeto con toda mi admiración como artista, como cubana, y como amiga”.
Lucrecia logró captar la escencia de la reina de la salsa en Celia Cruz: The Musical, obra que celebra la vida y la trayectoria de la fallecida pero imperecedera reina de la salsa. El musical repasa la vida de Celia y recoge varios de los mayores éxitos musicales de la mítica cantante cubana. Lucrecia revivió populares temas tales como La negra tiene tumbao, Tu voz, y La vida es un carnaval, entre otros. También incluye más de una docena de vestidos iconicos de la guarachera de Cuba.
Lucrecia Pérez Saéz cuenta con una larga y exitosa carrera. Sus años detrás del micrófono, frente a las cámaras, y encima de los escenarios de alrededor del mundo, no la han dejado olvidarse de sus raíces. Aunque reside en Europa, Cuba ocupa un lugar muy significante en su corazón y en su sangre. Y, quizás, por encima de todo, su pasado, juega un papel importante en mantenerla humildemente con los pies en el suelo, aunque no sea en su tierra natal.
“Soy muy constante, y hago mi trabajo con mucha ilusión, he estado en el momento y lugar apropiado y me ha ayudado mucho”, expresó. “Respeto a todos los profesionales y al público que con su pasión engrandece nuestro trabajo. Me he integrado excelentemente en España, pero extraño a Cuba. Por eso soy tan feliz cuando realizo conciertos en América porque estoy con mi gente”.
Y mirando hacia el pasado y sus muchos logros, rememora “Imagínate salir de Cuba con sueños y hacerlos realidad cada día con mi trayectoria artística”.