¿Ha tenido alguna vez resultado una visita como la de Jesse Jackson para conseguir la liberación de un preso en Cuba?
Sí, el propio reverendo Jackson consiguió la liberación de alrededor de 20 prisioneros políticos en Cuba durante su primera visita en 1984.
En aquel momento Jackson gozaba de sus 15 minutos de fama por encontrarse inmerso en la campaña por la candidatura presidencial demócrata y ser una prometedora y joven figura política de los Estados Unidos con un enorme futuro político.
Ahora llega a La Habana en diferentes condiciones, sus mejores momentos políticos han pasado y Cuba sabe hasta donde le puede servir una relación con este típico visitante y gestionador de libertades para norteamericanos presos en todas partes del mundo, incluida Corea del Norte.
Cuba ha manejado históricamente sus prisioneros políticos como fichas de intercambio y trofeos para políticos considerados “amigos del gobierno comunista”.
Figuras como el presidente francés François Mitterrand, el presidente norteamericano Jimmy Carter, el presidente español Felipe González y el canciller alemán Helmut Schmidt han conseguido en diferentes momentos la liberación de prisioneros políticos de las cárceles cubanas.
En algunos casos fueron trámites que se coordinaron en cuestión de horas, por lo que resulta absurda la justificación de falta de tiempo dada al reverendo Jackson para negarle la posibilidad de visitar a Allan Gross.
Sí, el propio reverendo Jackson consiguió la liberación de alrededor de 20 prisioneros políticos en Cuba durante su primera visita en 1984.
En aquel momento Jackson gozaba de sus 15 minutos de fama por encontrarse inmerso en la campaña por la candidatura presidencial demócrata y ser una prometedora y joven figura política de los Estados Unidos con un enorme futuro político.
Ahora llega a La Habana en diferentes condiciones, sus mejores momentos políticos han pasado y Cuba sabe hasta donde le puede servir una relación con este típico visitante y gestionador de libertades para norteamericanos presos en todas partes del mundo, incluida Corea del Norte.
Cuba ha manejado históricamente sus prisioneros políticos como fichas de intercambio y trofeos para políticos considerados “amigos del gobierno comunista”.
Figuras como el presidente francés François Mitterrand, el presidente norteamericano Jimmy Carter, el presidente español Felipe González y el canciller alemán Helmut Schmidt han conseguido en diferentes momentos la liberación de prisioneros políticos de las cárceles cubanas.
En algunos casos fueron trámites que se coordinaron en cuestión de horas, por lo que resulta absurda la justificación de falta de tiempo dada al reverendo Jackson para negarle la posibilidad de visitar a Allan Gross.