Cuba anunció este miércoles nuevas medidas para la asignación y gestión de las divisas que apunta hacia una dolarización parcial de la economía.
Entre las nuevas medidas está el establecimiento del pago de aranceles en divisas a las importaciones del sector privado, la implementación de manera gradual y selectiva de los cobros en divisas a los servicios portuarios, así como aceptar el efectivo en divisas en determinados sectores y actividades como el turismo.
Como parte de esas modificaciones, las transacciones a lo interno de la economía se realizarán en pesos cubanos (CUP), quedando excluidas de ese régimen la Zona Especial de Desarrollo (ZED) Mariel, entidades autorizadas de comercio minorista y mayorista en divisas, así como entidades extranjeras y aquellas que se aprueben.
La nuevas normativas fueron informadas este miércoles por el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, durante la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).
Las medidas tienen entre sus objetivos recuperar el valor del peso cubano, dijo el primer ministro cubano.
El “mecanismo”, que deroga la Resolución 115/ 2020 del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), introduce varios cambios, entre los que figuran un proceso de saneamiento de las cuentas en divisas de entidades estatales y esquemas de financiamiento para los exportadores, dijo el ministro.
Economistas señalan que con las medidas el Gobierno busca controlar el flujo de divisas del sector privado.
“El problema presente aquí es el tema del control de las divisas que mueve el sector privado", dijo a Martí Noticias el economista cubano Miguel Alejandro Hayes. "Hablan incluso de instaurar un esquema cerrado de financiamiento, que no es tal, porque lo que buscan es instaurar un sistema cerrado de circulación de divisas, y que estas terminen en los bancos”, agregó.
El primer ministro cubano volvió a llamar la atención sobre el mercado informal de divisas, que calificó de “ilegal”, y criticó que “desde un país en el extranjero y desde una computadora, se proyecte cuál es la tasa de cambio que debe regir en el país”, en referencia a la tasa cambiaria. El Gobierno de la isla ha criticado en varias oportunidades la tasa de cambio que publica el portal digital independiente El Toque.
Los nuevos cambios buscan “reducir la brecha cambiaria en la economía, administrando los desequilibrios”, según Marrero.
“Ir directo a una nueva tasa de cambio traería una devaluación del peso y un efecto no deseado en la inflación, los precios y los bajos salarios. Los análisis realizados indican que, con el propósito de crear condiciones, se deben implementar varias medidas”, apuntó.
Las medidas también tienen entre sus objetivos recoger el exceso de circulante del peso cubano, favorecer la llamada bancarización, e incrementar la recaudación tributaria y fiscal en el país, precisó Marrero.