Cuba anunció el endurecimiento de las medidas en sus fronteras, incluyendo una nueva reducción de vuelos y el regreso de la cuarentena obligatoria para viajeros, en centros estatales y hoteles, como respuesta al incremento acelerado de los contagios del COVID-19 en el país.
Lee también La Habana se debate entre medidas más estrictas y la apertura al turismo (VIDEO+FOTOS)Autoridades del Instituto Nacional para la Aeronáutica Civil avanzaron que desde el 6 de febrero los viajeros serán trasladados a centros de aislamiento que serían hoteles en el caso de turistas y cubanos no residentes, en el que los viajeros deberán asumir el coste de su estancia.
La medida ya se aplicó entre marzo y octubre pasados, mientras los aeropuertos permanecieron cerrados a los vuelos comerciales, y se sustituyó por el aislamiento domiciliario y la aplicación de dos PCR, uno en frontera y otro a los cinco días de la llegada, cuando la mayoría del país entró en la etapa de "nueva normalidad".
Este sábado, se anunció la suspensión de los vuelos con Haití y una nueva reducción de las frecuencias de llegada de los vuelos desde Estados Unidos, México, Panamá, República Dominicana, Haití y Bahamas, que ya habían sido restringidas a principios de enero y a los que ahora se suman Colombia y Jamaica.
También se mantienen suspendidas las conexiones con Nicaragua, Guyana, Trinidad y Tobago y Surinam.
El Gobierno cubano atribuye la nueva oleada de contagios al incumplimiento de la cuarentena en las viviendas por parte de los viajeros llegados en noviembre y diciembre, una vez que reabrieron los aeropuertos, y también al relajamiento de las medidas de prevención durante las fiestas de fin de año.