"Balseros del faro" desesperan en la base naval por una solución final a su caso

Los balseros cubanos se subieron al faro American Shoal, frente a Sugarloaf Key, en los Cayos de la Florida, con la esperanza de ser considerados "pies secos".

"Agradecemos mucho toda la ayuda que nos han brindado, pero no entendemos por qué no se nos permite hablar con los abogados ni trabajar", dijo uno de los migrantes a 14yMedio.

Parte del grupo de los "balseros del Faro" enviados en julio pasado a la Base Naval de Guantánamo dijeron sentirse presionados por las autoridades estadounidenses para que regresen a Cuba, y desesperados por la falta de un empleo.

"Queremos trabajar, somos refugiados, no prisioneros", dijo a 14yMedio uno de los 17 balseros que, tras la negativa de un juez federal a la petición de poder permanecer en territorio estadounidense, fueron conducidos a la base hasta que un tercer país les conceda refugio o se gane la apelación del caso.

"Agradecemos mucho toda la ayuda que nos han brindado, pero no entendemos por qué no se nos permite hablar con los abogados ni trabajar", explicó el entrevistado, que prefirió el anonimato por temor a represalias.

Según explicó el balsero a 14yMedio, las autoridades les han dicho en más de una ocasión que quienes no acepten las condiciones para permanecer en la base "tienen la puerta abierta para regresar a Cuba", una frase que interpretan como presión para que regresen a la isla.

El balsero dijo que por lo demás, no tienen quejas del trato que reciben.

"Tenemos cobertura de salud y se nos da una ayuda económica de 107 dólares los domingos para comprar nuestros alimentos. Además tenemos 30 minutos de teléfono para conversar con la familia", subrayó.

Al respecto, 14yMedio cita declaraciones de un portavoz del Departamento de Estado de EEUU, que explica que "todos los migrantes protegidos que residen en la Base Naval de Guantánamo están allí voluntariamente" y "son libres de regresar a sus países de origen en cualquier momento, pero EEUU no los presiona para que lo hagan".

Aunque originalmente fueron 20 los balseros llevados a la Base Naval de Guantánamo, tras alegar que serían objeto de represalias del Gobierno si regresaban a la isla, actualmente solo 17 permanecen allí. La nota de 14yMedio señala que otros tres fueron enviados a Cuba, dos por elección propia y uno tras conocerse que había sido miembro del Ministerio del Interior, principal aparato represor en la isla.

En junio pasado, 24 balseros permanecieron unas siete horas en el American Shoal Light, a 6.5 millas del Cayo Sugaloaf, en las costas de la Florida, para evitar ser capturados por la Guardia Costera, algo que finalmente sucedió.

El distrito 7 de la Guardia Costera determinó que la presencia de los cubanos en el faro era una situación de "pies mojados" que requería la repatriación de los migrantes.

Un juez desestimó la solicitud del Movimiento Democracia, que había pedido que los balseros no fueran devueltos a Cuba, y dictaminó a favor de repatriarlos, pero el caso volvió al Tribunal Federal de Miami tras una denuncia de maltrato divulgada por los balseros en una carta que tiraron al mar dentro de una botella, y que fue hallada milagrosamente por un pescador en aguas de Cayo Hueso.

Un nuevo veredicto decidió entonces enviar a la base naval estadounidense a 20 de los balseros, mientras otros cuatro fueron repatriados a Cuba.

(Con información de 14yMedio)