Conversarán con las autoridades cubanas sobre derechos humanos, comercio y salud. Además, esperan reunirse con el subcontratista estadounidense preso Alan Gross.
El senador independiente por el estado de Vermont Bernie Sanders visita Cuba, al frente de una delegación de congresistas de la cámara alta estadounidense.
Los senadores hablarán en La Habana con las autoridades cubanas sobre derechos humanos, comercio y salud, y también viajarán a la Base Naval de Guantánamo, donde Estados Unidos mantiene desde 2002a presos sospechosos de sostener vínculos con al Qaeda, indica un comunicado de prensa del senador Sanders.
Sanders ha apoyado los esfuerzos del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para cerrar la prisión militar.
"Nosotros debemos defendernos agresivamente contra el terrorismo, pero debemos hacerlo de una manera que sea consecuente con los valores de nuestra nación", señaló.
La prisión de Guantánamo ha dañado "significativamente la reputación moral de los Estados Unidos, socavado nuestra política exterior y alentado el terrorismo, en lugar de combatirlo efectivamente", manifestó Sanders.
Durante su estadía en La Habana, la delegación planea reunirse con Alan Gross, detenido en 2009, mientras trabajaba como subcontratista de la Agencia de Estadosw Unideos para el Desarrollo Internacional, configurando el acceso a Internet para la comunidad judía.
Gross está cumpliendo una sentencia de 15 años, y su caso se ha convertido en un obstáculo para mejorar los lazos entre Estados Unidos y Cuba, países que no tienen relaciones diplomáticas formales desde 1961.
Sanders apoya normalizar las relaciones entre ambos países. "Las empresas estadounidenses están perdiendo miles de millones de dólares debido al embargo económico. Mientras tanto, los canadienses y europeos están creando puestos de trabajo a través de sus inversiones en Cuba (...) Mi esperanza es que Cuba se mueva hacia una sociedad más democrática, y que, al mismo tiempo, Estados Unidos respete la independencia del pueblo cubano", señaló.
Los senadores hablarán en La Habana con las autoridades cubanas sobre derechos humanos, comercio y salud, y también viajarán a la Base Naval de Guantánamo, donde Estados Unidos mantiene desde 2002a presos sospechosos de sostener vínculos con al Qaeda, indica un comunicado de prensa del senador Sanders.
Sanders ha apoyado los esfuerzos del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para cerrar la prisión militar.
"Nosotros debemos defendernos agresivamente contra el terrorismo, pero debemos hacerlo de una manera que sea consecuente con los valores de nuestra nación", señaló.
La prisión de Guantánamo ha dañado "significativamente la reputación moral de los Estados Unidos, socavado nuestra política exterior y alentado el terrorismo, en lugar de combatirlo efectivamente", manifestó Sanders.
Durante su estadía en La Habana, la delegación planea reunirse con Alan Gross, detenido en 2009, mientras trabajaba como subcontratista de la Agencia de Estadosw Unideos para el Desarrollo Internacional, configurando el acceso a Internet para la comunidad judía.
Gross está cumpliendo una sentencia de 15 años, y su caso se ha convertido en un obstáculo para mejorar los lazos entre Estados Unidos y Cuba, países que no tienen relaciones diplomáticas formales desde 1961.
Sanders apoya normalizar las relaciones entre ambos países. "Las empresas estadounidenses están perdiendo miles de millones de dólares debido al embargo económico. Mientras tanto, los canadienses y europeos están creando puestos de trabajo a través de sus inversiones en Cuba (...) Mi esperanza es que Cuba se mueva hacia una sociedad más democrática, y que, al mismo tiempo, Estados Unidos respete la independencia del pueblo cubano", señaló.