El gobernante cubano Raúl Castro "cerró filas" hoy con Venezuela durante la Cumbre del ALBA que tiene lugar en Caracas para fijar posición de cara a la próxima Cumbre de las Américas y calificó de "arbitraria" e "infundada" la consideración de "amenaza" del país caribeño por parte de Estados Unidos.
"Hemos venido aquí a cerrar filas con Venezuela y con el ALBA y a ratificar que los principios no son negociables", declaró Castro en su turno de palabra durante la Cumbre Extraordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA-TCP). "Para defender estas convicciones asistiremos a la Cumbre de las Américas, expondremos nuestras posiciones con firmeza, claridad y respeto. Rechazaremos con determinación toda tentativa de aislar y amenazar a Venezuela y reclamaremos el cese definitivo del bloqueo a Cuba", añadió el jefe del Ejecutivo cubano.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, declaró el lunes de la semana pasada una "emergencia nacional" por la "amenaza inusual y extraordinaria" por la situación que, en su opinión, Venezuela representa para la superpotencia, junto con una ampliación de las sanciones a varios funcionarios venezolanos incluidas en una ley aprobada en diciembre pasado por Washington.
Para Castro, esta orden ejecutiva es "arbitraria, agresiva e infundada" y, en su opinión, "demuestra que Estados Unidos puede sacrificar la paz y el rumbo de las relaciones hemisféricas (...) por razones de dominación y de política doméstica". "Resulta insostenible que un país como Venezuela, que jamás ha invadido ni agredido a ningún otro (...) pueda representar una
amenaza para la seguridad de la potencia más poderosa de la historia", sostuvo.
Raúl Castro llega a la sede de la cumbre del ALBA en Caracas, Venezuela.
El mandatario cubano respaldó las últimas decisiones del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de tender la mano a Washington para buscar una solución al actual clima de tensión y comenzar un diálogo, según Castro, "basado en el derecho internacional y el respeto mutuo que conduzca a la derogación incondicional de la orden ejecutiva".
Asimismo, aseguró que "hoy Venezuela no está sola" e indicó que no se tolerará que se "vulnere la soberanía o se quebrante impunemente la paz en la región" ya que, en su opinión, "las amenazas contra la paz y la estabilidad en Venezuela representan también amenazas contra la estabilidad y la paz regionales". "Estados Unidos debería entender de una vez que es imposible seducir o comprar a Cuba ni intimidar a Venezuela, nuestra unidad es indestructible", afirmó sobre las relaciones entre La Habana y Caracas.
Los integrantes del ALBA se reúnen pocos días después que la Unión de Naciones Suramericanas debatiera la situación de Estados Unidos y Venezuela e instara a Washington a cambiar su actitud hacia este país así como a derogar la orden ejecutiva y poner en práctica "alternativas de diálogo" con Caracas.
El ALBA está integrado por Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Granada, Nicaragua, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Venezuela, Surinam, Guyana y Haití, este último como miembro observador.