El anuncio del cierre de dos proyectos de PDVSA en Cuba que implican a la refinería Camilo Cienfuegos y la construcción de instalaciones para la industria petroquímica no sorpendió a los cienfuegueros, aseguró el periodista independiente Alejandro Tur Valladares.
La irregularidades en el refinado del petróleo proveniente de Venezuela eran constantes, dijo el reportero, que calificó de "desastre lo que está ocurriendo en la industria petrolera cubana", una situación de la que la prensa oficial "no habla nunca", agregó durante su participación en el programa Cuba al Día, de Radio Martí.
Your browser doesn’t support HTML5
Tur recordó que en julio de este año los medios de prensa de la isla informaron sobre el cierre parcial durante 120 días de la refinería, supuestamente por labores de mantenimiento, y que operaría con una capacidad mínima.
Alegaron que iniciarían una fase de expansión con el propósito de ampliar su capacidad de procesamiento hasta 80.000 barriles de petróleo por día, sin embargo, tres meses después la producción se ha reducido casi al 50 %, lo que indica que en realidad los problemas eran otros, y las afectaciones también llegarán a la población local, dijo el reportero.
"Las rebajas de plantillas no se descartan puesto que ya se habían anunciado", recordó.
Con la construcción de instalaciones para la industria petroquímica, el proyecto de PDVSA también incluyó la fabricación de "petrocasas" que les fueron entregadas a trabajadores, a personas del ámbito de la cultura y de diferentes sectores de la sociedad.
"Se fueron a vivir allí porque tenían necesidad de vivienda, pero el barrio está en una zona donde no hay comercio, ni transporte, y ahora con todo esto ya se están yendo de ahí", señaló Tur Valladares.
El enclave industrial, situado en la ciudad portuaria de Cienfuegos, había procesado hasta mediados de 2014 más de 130 millones de barriles de petróleo crudo desde su puesta en marcha en diciembre de 2007.
La refinería cienfueguera es una empresa mixta constituida en abril de 2006 entre la estatal caribeña Cuvenpetrol S.A. y la venezolana PDVSA, bajo los acuerdos suscritos en el marco de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA)