El Estado cubano dedicó el grueso de su inversión en 2022 al turismo y la actividad inmoviliaria que a otras esferas más urgentes, como la agricultura o la asistencia social, en un año de profunda crisis económica, y en el que miles de personas resultaron damnificadas por el impacto del huracán Ian.
Según el más reciente Informe sobre la distribución sectorial de inversiones que publica la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), de enero a septiembre de 2022 el gobierno cubano destinó a los servicios empresariales, actividades inmobiliarias y de alquiler, que incluye el turismo, un 33.5% (15,832.7 millones de pesos) de la inversión, mientras dedicó solo el 2.6% (1,218.1 millones de pesos) a la agricultura, ganadería y silvicultura.
"La estadística oficial cubana confirma la continuación de una estructura muy deformada de la inversión, con servicios empresariales, inmobiliaria y alquiler (incluye turismo) mayor que la inversión combinada en industria, agricultura, y suministro de electricidad, gas y agua", señaló en Twitter el economista Pedro Monreal.
En este último renglón, tan sensible en un año en que la población cubana ha sufrido los peores apagones en décadas, el gobierno solo invirtió el 8.6% del total de las inversiones.
El año pasado, en un tuit sobre el informe de inversiones, que benefició de igual forma al sector turístico, Monreal explicaba que aunque no toda inversión en servicios empresariales, actividades inmobiliarias y de alquiler es inversión turística", toda la inversión turística bajo un esquema inmobiliario se incluye en esa categoría.
"No hay cifras, pero es razonable asumir que es la mayoría de la inversión turística", subrayó el economista.
El experto criticó el hecho de que, en medio de una situación de inseguridad alimentaría, el peso de la inversión agropecuaria "se mantenga estancado" a un nivel de tan solo el 2.6%, "13 veces menor que el peso relativo de la inversión en servicios empresariales e inmobiliaria".
En referencia a la Ley de Soberanía Alimentaria, aprobada en mayo de este año, y que favorece el uso de la tracción animal en el sector agrícola como una alternativa a la escasez de combustible y equipos más sofisticados, Monreal apuntó:
"La narrativa que considera el incremento de la tracción animal como factor de soberanía alimentaria desvía la atención respecto a que existe una política cuestionable de prioridades de inversión que penaliza la agricultura".
En cuanto a la salud y la asistencia social, el Estado invirtió solo 1,029.3 millones de pesos, apenas el 2.2% del total, y en educación, un renglón severamente afectado debido al huracán Ian, 483 millones, para un 1%.
Alrededor de 477 centros educativos sufrieron afectaciones a finales de septiembre pasado, tras el paso del ciclón por el occidente del país. De ese total, solo un
centenar se ha recuperado al 100%, y los trabajos de reparación continúan en otras 50 escuelas, según datos recogidos por la prensa estatal este lunes, cuando dio inicio, en medio de otras carencias, el presente curso escolar.