Cuba, una potencia deportiva destronada en 2016

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Fidel Castro en un estadio de béisbol en Cuba.

Este no ha sido un buen año para el deporte cubano, con numerosas derrotas en eventos internacionales y la continua fuga de talentos, que abandonan la isla en busca de mejores horizontes.

Las fotos de Fidel Castro jugando béisbol, baloncesto, ajedrez o practicando atletismo dieron siempre la vuelta al mundo y buscaron transmitir el mensaje de la invencibilidad del deporte cubano; un verdadero mito.

"Este año la isla cedió el cetro frente a Brasil y Jamaica en Río-2016 (…) Cuba ya no avasalla en las competencias centroamericanas, ni escolta a Estados Unidos en el continente, ni es la mayor potencia olímpica de América Latina", señaló la agencia AFP.

Lo cierto es que en los juegos olímpicos de Río, Cuba ocupó el puesto 18 con once medallas (5-2-4), pero no pudo retener el liderazgo regional que había recuperado en Londres-2012, y cedió ante Brasil y Jamaica.

AFP agregó que, "el horizonte augura pocas promesas para los cubanos… Cuba no ha podido frenar la fuga de sus talentos, que huyen atraídos por jugosos contratos, principalmente en Estados Unidos".

(i-d) Yulieski y Lourdes Gurriel.

Pero los que se quedan entrenan en escenarios deteriorados y muchos tienen un limitado fogueo.

"Después se dice que los atletas (cubanos) no compiten bien, pero las condiciones que tenemos no son las mejores", dijo en septiembre Leonel Suárez, el mejor declateta de la isla.

El boxeo no es la excepción en este mal rato por el que atraviesa el deporte en Cuba. "Alcanzó solamente tres medallas de oro (…), mientras el atletismo hizo agua, con apenas un bronce".

Fidel Castro con el pelotero Eduardo Paret, en 2001.

"Tan amante de los deportes como de los habanos - que solo dejó de fumar en 1986 -, Fidel se comprometió a llevar el deporte cubano 'tan lejos como sea posible' y como parte de sus 'medidas revolucionarias', erradicó en 1962 el deporte profesional, cerrando de golpe la puerta a las Grandes Ligas (MLB) que se nutrían del talento cubano".

La agencia considera que "pese a las diferencias de carisma con su hermano, Raúl Castro también empleó el deporte cubano con fines políticos".

Barack Obama (c), su esposa, Michelle Obama (3i, sus hijas), y Raúl Castro (3d), asisten al juego de béisbol entre el equipo de Cuba y los Rayos de Tampa Bay.

El 22 de marzo, un amistoso de béisbol entre el Tampa Bay Rays y el 'team Cuba', disputado en el Estadio Latinoamericano de La Habana con Barack Obama y Raúl Castro entre los espectadores, marcó el regreso a la isla de un equipo de las Grandes Ligas en 17 años.

En la nómina del Tampa estaba Dayron Varona, uno de los beisbolistas cubanos que desertó para jugar bajo la Gran Carpa. Varona regresó a la isla que por décadas ha tratado como traidores a los deportistas que migran, impidiéndoles su regreso.

Y el éxodo de peloteros cubanos parece no tener fin…

El 8 de febrero de 2016, Yulieski Gurriel, considerado por muchos el mejor pelotero que quedaba en la isla,y su hermano menor, Lourdes (Jr.), abandonaron el equipo Cuba que competía en la Serie del Caribe en República Dominicana.

Por cierto, Yulieski fue uno los 30 peloteros cubanos que jugaron este año en las Grandes Ligas estadounidenses. Los Astros de Houston firmaron a Yulieski por cinco años y 47.5 millones de dólares.