Estados Unidos sigue de cerca los acontecimientos en Cuba en víspera de la Marcha Cívica por el Cambio que, según sus organizadores, tendrá lugar a toda costa el próximo día 15 de noviembre, pese a que el régimen la ha declarado ilícita.
Así lo ha confirmado a Radio Televisión Martí, Emily Mendrala, subsecretaria de Estado Adjunta de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, quien también instó al gobierno de Cuba a que respete los derechos fundamentales de sus ciudadanos.
Dejó claro la determinación de su gobierno de responder por la vía diplomática y las sanciones en caso que se cometan abusos en las manifestaciones.
Por otro lado, dijo que las acusaciones formuladas por altos funcionarios de Cuba, de que la embajada de EEUU en la capital cubana fomenta la subversión política, es una manera de distraer la atención de los problemas del país.
Preguntada si movimientos como San Isidro o Archipiélago, reciben dinero del gobierno de EEUU, dijo que las manifestaciones anunciadas son auténticas, son del pueblo, organizadas con redes de ellos dentro de la isla, artistas, actores de la sociedad civil que quieren manifestarse y hablar con su gobierno.
En cuanto a la reanudación de los servicios consulares en la embajada de EEUU en Cuba, acotó que el presidente Joe Biden ha dado instrucciones para incrementar el personal en la sede diplomática y se trabaja en aras del restablecimiento de ciertos servicios.
La funcionaria felicitó a artistas, realizadores y al pueblo cubano en general por la nominación a los Premios Grammy Latino de la canción "Patria y Vida".
Lee también Cuba acusa a EEUU y amenaza con demandar a Facebook por estar detrás de organización de marcha cívicaSobre las recientes declaraciones del canciller cubano Bruno Rodríguez, de que el Departamento de Estado había ofrecido a la embajada cubana en Washington “con muchas condiciones” un millón de dosis de vacunas contra el coronavirus para la isla, en gesto que tildó de “oportunista”, Mendrala aclaró que Cuba ha decidido no sumarse al mecanismo y acatar las regulaciones de COVAX que distribuye las vacunas contra la COVID-19.
“Es una decisión soberana del gobierno de Cuba”, afirmó la funcionaria.