Hablando en la sesión parlamentaria de fin de año, el gobernante llamó a diversificar las exportaciones de bienes, talón de Aquiles de una economía sostenida por los servicios y las remesas.
“Si no producimos no podemos avanzar”, advirtió Raúl Castro el viernes en la sesión de fin de año de la Asamblea Nacional de Cuba, y llamó a diversificar las exportaciones generadas por la economía cubana.
“No podemos basar el desarrollo al pie de un producto: azúcar, ni en dos ni en tres ni en cinco, todo tiene que aportar, todo lo que se pueda exportar”, recalcó el gobernante cubano en un fragmento de su intervención transmitido por la televisión estatal.
Los principales bienes que Cuba exporta son níquel, azúcar, habanos y productos farmacéuticos y biotecnológicos, pero los precios del níquel sufrieron una baja este año, mientras que el ministro de Economía de la isla anticipó esta semana una caída de los precios del azúcar para el 2014. Mientras tanto, la exportación de fármacos y productos biotecnológicos ha sido afectada este año por barreras de entrada, según puntualizó en un reciente informe la Comisión Económica para América Latina, CEPAL,
Estudiosos de la economía cubana han señalado sus magros incrementos en exportación de bienes, en contraste con el imparable incremento de las importaciones, lo cual honda el déficit en la balanza comercial de mercancías. Esto es compensado por un superávit en las exportaciones de servicios, incluido el turismo, y según la CEPAL, por el crecimiento de las remesas familiares que envían los emigrados.
Insistiendo en el tema, el vicepresidente Marino Murillo, jefe de la Comisión Permanente que dirige la aplicación de las reformas en el país, dijo a los parlamentarios que es “esencial producir bienes y riquezas eficientemente, y desatar las fuerzas productivas”.
Murillo subrayó sin embargo el papel preponderante de la empresa estatal dentro de la llamada actualización del modelo económico y social, y resaltó varios experimentos que se aplican para avivar el hasta ahora ineficiente sistema empresarial de la isla.
Mencionó entre ellos el otorgamiento de facultades para que las empresas vendan sus excedentes mediante el mecanismo de oferta y demanda, después de cumplir sus compromisos con el Estado. Dijo que también se trabaja en normas productivas buscando mayor creación de valor agregado en las producciones.
En cuanto al trabajo privado, el alto funcionario enfatizó que el modelo cubano dará prioridad a las cooperativas por encima de los trabajadores por cuenta propia.
Precisó que al cierre de diciembre habrá en el país 270 cooperativas no agropecuarias autorizadas, y otras 228 en proceso de aprobación, aunque advirtió que no se autorizará esta forma de gestión en sectores como la salud, la educación “y otros que se determinen”.
Los cuentapropistas suman actualmente más de 440.000 en todo el país y se espera que su número continúe creciendo el año entrante.
“No podemos basar el desarrollo al pie de un producto: azúcar, ni en dos ni en tres ni en cinco, todo tiene que aportar, todo lo que se pueda exportar”, recalcó el gobernante cubano en un fragmento de su intervención transmitido por la televisión estatal.
Los principales bienes que Cuba exporta son níquel, azúcar, habanos y productos farmacéuticos y biotecnológicos, pero los precios del níquel sufrieron una baja este año, mientras que el ministro de Economía de la isla anticipó esta semana una caída de los precios del azúcar para el 2014. Mientras tanto, la exportación de fármacos y productos biotecnológicos ha sido afectada este año por barreras de entrada, según puntualizó en un reciente informe la Comisión Económica para América Latina, CEPAL,
Estudiosos de la economía cubana han señalado sus magros incrementos en exportación de bienes, en contraste con el imparable incremento de las importaciones, lo cual honda el déficit en la balanza comercial de mercancías. Esto es compensado por un superávit en las exportaciones de servicios, incluido el turismo, y según la CEPAL, por el crecimiento de las remesas familiares que envían los emigrados.
Insistiendo en el tema, el vicepresidente Marino Murillo, jefe de la Comisión Permanente que dirige la aplicación de las reformas en el país, dijo a los parlamentarios que es “esencial producir bienes y riquezas eficientemente, y desatar las fuerzas productivas”.
Murillo subrayó sin embargo el papel preponderante de la empresa estatal dentro de la llamada actualización del modelo económico y social, y resaltó varios experimentos que se aplican para avivar el hasta ahora ineficiente sistema empresarial de la isla.
Mencionó entre ellos el otorgamiento de facultades para que las empresas vendan sus excedentes mediante el mecanismo de oferta y demanda, después de cumplir sus compromisos con el Estado. Dijo que también se trabaja en normas productivas buscando mayor creación de valor agregado en las producciones.
En cuanto al trabajo privado, el alto funcionario enfatizó que el modelo cubano dará prioridad a las cooperativas por encima de los trabajadores por cuenta propia.
Precisó que al cierre de diciembre habrá en el país 270 cooperativas no agropecuarias autorizadas, y otras 228 en proceso de aprobación, aunque advirtió que no se autorizará esta forma de gestión en sectores como la salud, la educación “y otros que se determinen”.
Los cuentapropistas suman actualmente más de 440.000 en todo el país y se espera que su número continúe creciendo el año entrante.