Migrantes cubanos que se libraron hace un año de una deportación masiva organizada por el gobierno del expresidente de Ecuador, Rafael Correa, viven con miedo y en bajo perfil, según explicó a Martí Noticias un abogado vinculado al caso.
El defensor de derechos humanos, Javier Arcentales, dijo que los cubanos en Ecuador son a menudo discriminados y hasta víctimas de actos de xenofobia en un país que presume de respetar el derecho a la "ciudadanía universal".
Your browser doesn’t support HTML5
La discriminación comenzó cuando en diciembre del 2015 el gobierno de Correa dejó fuera a los cubanos del beneficio de exención de visas que otorgan a otras nacionalidades.
Desde entonces son obligados a solicitar y pagar costosas visas y se les impide registrar sus títulos universitarios. El pretexto oficial fue evitar convertirse en un "país coyotero", aludiendo a la intención de muchos cubanos de llegar a Estados Unidos.
"La gente trata de integrarse a pesar del alto índice de xenofobia que existe aquí en el Ecuador (…) Particularmente en Quito sí se puede apreciar que frente a otras nacionalidades no existe una aceptación sobre todo de la población cubana", explicó el abogado que es parte de una docena de profesionales que presentarán este mes una demanda ante la la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El recurso buscará reparar a los 121 migrantes cubanos enviados a la isla en aviones de la Fuerza Aérea Ecuatoriana hace un año en virtud de masivos y arbitrarios procesos y delimitar las responsabilidades de las autoridades.
Los abogados ecuatorianos esperan que les sea levantada la restricción para entrar a Ecuador y les sea entregada la residencia legal en el país.
Integrarse "es muy difícil"
Arcentales dijo incluso que en la actualidad no solo los cubanos, sino que también los venezolanos y colombianos que viven en Ecuador están expuestos a los prejuicios raciales.
"Es muy difícil la integración. Se ve más bien que son recurrentes (las) formas de discriminación en el acceso al trabajo, en el acceso a viviendas", comentó.
"Hay personas que franca y abiertamente dicen que no arriendan a población cubana o a la población venezolana o a la población colombiana incluso”, dijo Arcentales.
Un reportaje de Univisión muestra la vida de los cubanos en Ecuador donde muchos trabajan en negocios propios, que han comprado con la ayuda de familiares en Estados Unidos y otros trabajan para comerciantes ecuatorianos que han terminado por aceptarlos.
Univisión presenta además "las vidas rotas" de los que tuvieron que regresar a Cuba. Una fotogalería publicada por el sitio muestra parte de los objetos que dejaron atrás los deportados, entre ellos fotografías, imágenes de vírgenes y cartas que muestran el dolor por el castigo impuesto.
Numerosas familias continúan divididas un año después de las deportaciones, dijo Arcentales.
El miedo de los cubanos en Ecuador es incluso anterior a las deportaciones de hace un año. Desgarrantes testimonios de profesionales, comerciantes y migrantes cubanos aparecieron en el documental “Migrantes, los otros nosotros –cubanos-“, que sacó a la luz historias salpicadas de frustración, sinsabores y hasta miedo a ser detenidos y deportados.
Luz verde a la discriminación
Los actos discriminatorios se iniciaron cuando el Gobierno ecuatoriano arrestó de forma violenta y arbitraria a más de un centenar de personas, entre ellos niños y adolescentes, en un parque de Quito en julio del 2016.
Le siguieron los juicios sumarios que terminaron en la expulsión y envío a Cuba de 121 migrantes. Estos hechos dispararon la alarma de los que se salvaron de un proceso a todas luces irregular.
"Generó un temor mucho más profundo en la población cubana que estaba aquí (...) Fue un hecho bastante doloroso y muy mediático", reconoció Arcentales.
"Todavía la discriminación se mantiene (...) Creo que más bien se ha profundizado y agudizado el miedo de la población inmigrante en general que vive acá de ser susceptible de medidas como la que ocurrió hace un año”, concluyó el abogado.
Ecuador consiguió parar la emigración. Datos oficiales indican que de casi 80,000 cubanos que llegaron en el 2015, solo 26.000 ingresaron en el 2016. Hasta mayo de este año se habían registrado 11.000 cubanos en territorio ecuatoriano.