Cuba, y en especial su servicio de espionaje, es una amenaza real para la seguridad interna de Estados Unidos, dijo este martes el director nacional de Inteligencia estadounidense, James Clapper, ante la Comisión de Asuntos Militares del Senado.
En su informe anual al Congreso, el funcionario dijo que "la amenaza" de los servicios de Inteligencia extranjeros –tanto estatales como no estatales–, es persistente, compleja y en evolución.
"Rusia y China representan la mayor amenaza, seguido de Irán y Cuba en una escala menor", explicó Clapper en la audiencia.
A pesar del restablecimiento de las relaciones diplomáticas el 17 de diciembre de 2014, el espionaje cubano no ha cesado de tener a Estados Unidos como su "principal enemigo".
La agencia de prensa AP dijo que intentó sin éxito obtener una reacción de la embajada cubana.
Transición y control político en Cuba
Clapper hizo ante el Senado un rápido análisis de la actualidad en la isla y posibles proyecciones y comentó:
"Los líderes cubanos seguirán centrados en la preservación del control político, mientras se preparan para una transición presidencial probable en 2018".
"Las reformas económicas para reducir el papel del Estado en la economía y promover la actividad económica privada continuarán a un ritmo lento. En parte debido a la resistencia de altos líderes y funcionarios públicos que consideran que cambios rápidos podrían provocar el descontento popular".
Dijo que las autoridades estadounidenses esperan que lleguen más cubanos ante la inercia en los cambios económicos en la isla y el temor a que se derogue la Ley de Ajuste Cubano.
Pronósticos de Clapper en el 2015
En febrero del 2015, Clapper compareció ante el mismo comité senatorial y presentó el informe titulado "Declaración para el registro, evaluación de la comunidad de Inteligencia de Estados Unidos sobre amenaza en todo el mundo".
El reporte, de 25 páginas, mencionaba brevemente a Cuba para informar que la inmigración de cubanos en Estados Unidos aumentó de 10.400 en el año 2012 a 17.300 en el año 2014.
En el mismo informe, pronosticó un aumento de entradas por mar, debido a los rumores sobre el fin de la Ley de Ajuste Cubano.