Un profesor estadounidense que reside en Canadá desde hace 30 años dijo esta semana que con Donald Trump en la Casa Blanca se considera "un refugiado político", poniendo leña al fuego destapado con las recientes medidas ejecutivas sobre el tema migratorio.
Steven Carr, que imparte biología en Memorial University, en Canadá, explicó a medios que evitó por casi tres décadas obtener la ciudadanía canadiense porque se oponía a jurar lealtad a la reina Isabel II. También alegó entre las razones su patriotismo estadounidense.
Pero sus preocupaciones actuales parecen, por ahora, no justificar su apremiante necesidad de sentirse "seguro". Carr argumenta que teme represalias y hasta ir a prisión por haber realizado dos viajes de trabajo a Cuba, donde dictó conferencias científicas.
"Soy, en este momento, un refugiado, y las cosas podrían ir muy mal muy rápidamente", comentó al sitio CTVNews.ca.
Las notas de prensa que aluden al caso de Carr, no aclaran que Cuba no está incluida en la lista de países afectados por las recientes medidas de Trump, entre ellas la suspensión por cuatro meses de la llegada de refugiados y el veto temporal a la entrada de ciudadanos de Siria y otros seis países de mayoría musulmana.
Las informaciones tampoco indican que las medidas migratorias hacia Cuba fueron dictadas por el expresidente Barack Obama, cuando pocas horas antes de dejar la presidencia puso fin a la norma "pies secos/pies mojados", que concedía privilegios migratorios a los cubanos que conseguían llegar a Estados Unidos.
Su preocupación se contradice con los intensos intercambios culturales, cientifícos y políticos ocurridos en los últimos años, en virtud de la normalización de las relaciones entre ambos países ocurrida a partir de diciembre del 2014.
Incluso ya se produjo la primera misión estadounidense a la isla en la era de Trump, con la estancia en la isla del 28 de enero al 1 de febrero de una delegación del Comité de Chicago para las relaciones globales, quienes se reúnen con representantes del Gobierno cubano y asisten a charlas de expertos sobre temas de importancia en la isla.
Segú Carr, lloró y hasta se enfermó cuando se confirmó el triunfo de Trump, sin embargo aclaró al diario The Telegram que "no planea renunciar a su ciudadanía estadounidense, pero viajará como canadiense, una vez que ese proceso haya terminado".
"Ahora está preparado para declarar su lealtad (a la Corona Inglesa) en una ceremonia de ciudadanía", dijo el diario.
(Con información de The Telegram y CVTNews)