Los senadores estadounidenses Marco Rubio (R-FL) y Bill Nelson (D-FL) instaron a la Administración Trump a priorizar el tema de las compensaciones a los estadounidenses cuyas propiedades fueron confiscadas por el gobierno cubano.
La carta de los senadores, dirigida a los secretarios del Departamento de Estado y del Tesoro, Rex Tillerson y Steven Mnuchin, llega en medio de la actual revisión de la política estadounidense hacia la isla.
Fuentes de la Casa Blanca sostienen que este mes podrían estar listas las nuevas reglas entre La Habana y Washington.
"La Comisión de Liquidación de Reclamaciones Extranjeras de Estados Unidos (FCSC) ha certificado más de 5.900 reclamaciones contra el Gobierno cubano por bienes robados", señala la carta de los senadores.
"Les pedimos que trabajen con el Congreso para desarrollar un plan y cronograma para la resolución de estas reclamaciones, así como para instruir a la FCSC a llevar a cabo un tercer Programa de Reclamaciones a Cuba para permitir posibles nuevos reclamantes", dijeron en el texto.
Familias y corporaciones perdieron inmuebles, fincas, fábricas, ingenios azucareros y otras propiedades por un total de $1.900 millones. Con los intereses del 6% anual fijados por una comisión independiente del Departamento de Justicia, y la inflación, el total se calcula hoy en unos $8.000 millones de dólares.
Un anuncio de Coca Cola.
De estas demandas, 5.913 fueron certificadas por la comisión. La lista de firmas demandantes estadounidenses asciende a unas 900, e incluye a Coca-Cola, Exxon Mobil o Colgate-Palmolive.
El reclamo de Cuba
Cuba, por su parte, ha indicado que Estados Unidos debe indemnizarle por las pérdidas causadas tras más de medio siglo de embargo económico, que según sus cálculos asciende a más de 302.000 millones de dólares.
Y al gobierno de Cuba, los senadores dijeron: "Si bien el Gobierno cubano ha fabricado contra-reclamaciones ridículas para evitar la responsabilidad, le instamos a buscar una compensación justa en nombre de estos estadounidenses tan pronto como sea posible".
Durante el gobierno de Barack Obama, Cuba y Estados Unidos celebraron tres reuniones para abordar el espinoso tema de las reclamaciones estadounidenses.
Al término de la tercera ronda, en enero pasado, el Departamento de Estado dijo en un comunicado que "los Estados Unidos siguen considerando que la resolución de estas reclamaciones es una prioridad absoluta".
(Redactado por Rosa T. Valdés, con información de la página digital del senador Marco Rubio)